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Todo un caos causó el festejo de Avilés Hurtado al final del juego de vuelta entre Monterrey y Pachuca . El colombiano, ex de los Rayados anotó el gol que sepultó a los regios y su festejo, directo a la tribuna, provocó que le aventaran de todo, que la gente quisiera meterse a la cancha, que sus excompañeros lo retaran y hasta sonidos de simio.
Pero Avilés dice que todo se exageró y niega que haya escuchado insultos de índole racista: “Se ha hecho un alboroto por cosas que no son lo que pasó”, dijo en entrevista a Fox Sports.
Sí, anotó de penalti, “pero en ningún momento se lo fui a celebrar a la afición, ni sacar algo del pasado, eso jamás. Celebro con mis compañeros, bailo, normalmente lo hago así, así lo hacía en Monterrey , siempre me ha gustado”. Pero lo peor vino después, cuando: “Fui a celebrar con mi esposa que estaba en un palco. Me da buenas vibras hacerlo. No fue contra la afición”.
Afirma que había algo guardado por su paso, agrio en los Rayados : “Eso es normal, lo sufrí en el club, abucheos y demás, pero cuanto te insultan es otra cosa, pero -reiteró- no fue con la afición. Entiendo su punto de vista, querían tener a a quien culpar y quién mejor que yo. Yo le tengo respeto a Monterrey, a los directivos”.
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Lo que le sorprendió fue que “mis excompañeros llegaran a retarme. No sé qué me dijo ( Esteban Andrada ), sólo me empujaba; Funes (Mori) me dijo que me habían dado de comer ahí, pero no me burlé. Fui con mi esposa, ella me levantaba la mano, no es lo que todos piensan”.
Fue difícil su estadía en Monterrey, en ese juego en especial, “desde que salió a calentar me abuchearon, no me importa, pero los insultos no… ¿Insultos racistas? No lo sé la verdad, no escuché nada de racismo, si bien lo pueden decir mis compañeros. Lo que sí es que hubo muchos insultos a mi familia, pero yo me concentro y trato de hacer lo mejor posible”.