No solo ganó el bicampeonato con el Atlas, equipo al que adoptó y administra junto a TV Azteca, sino que además, se coronó en el Estadio Hidalgo, en la casa del Pachuca.
En el hogar de su peor enemigo Jesús Martínez.
La enemistad entre Irarragorri y Martínez viene de muchos años atrás.
Todo empezó con los derechos televisivos de la Selección Mexicana. Jesús Martínez acusó al entonces dueño de Santos Laguna de favorecer a las televisoras, mientras que el lagunero defendió las cláusulas de un contrato.
Después como la iniciativa de desaparecer el descenso y Martínez acusó de nuevo a Irarragorri de fomentar la falta de competencia en la Liga MX.
El directivo norteño volvió a negarlo y lo acusó de mover los hilos de su prensa amiga para señalarlo.
El primer golpe se lo había dado apenas el año pasado, cuando el Atlas venció a el hijo menor de Jesús Martínez, el León.
Hoy da el segundo, ganándole en su propia casa, en el imperio que construyó.