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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
A medida que avance el mes de la agencia libre de la NFL podremos calificar a equipos ganadores y perdedores en su intento por construir cuadros campeones en el inicio de la primavera.
Con la apertura del mercado, los conjuntos empezaron a aventar dólares como si los imprimieran en sus oficinas. Una auténtica subasta en la que no parece importar si el jugador llegará a sumar, el hecho es tenerlo a como dé lugar.
Si no, que le pregunten a los Jaguars, que carentes de un quarterback con ADN ganador, se fueron por la fácil y como millonarios caprichosos sobrepagaron por el MVP del Super Bowl LII, Nick Foles.
Es evidente que Foles es mejor que Blake Bortles, pero... desembolsar 88 millones de dólares, 50 de ellos garantizados, es como pagar mil pesos por una hamburguesa sin las papas ni el refresco.
Luego de perderse una temporada por su carácter caprichoso, Le’Veon Bell regresa a la NFL con los Jets, que le ofrecieron 54 millones de dólares por cuatro años.
Nueva York se beneficiará del descanso que recibió el cuerpo de Bell. La incógnita ahora recae en saber si como millonario Le’Veon mantendrá el hambre de ganar.
En la NFL, la vida no empieza a los 30, como señala el dicho, y a pesar de eso los Ravens apostaron por el defensivo profundo Earl Thomas, quien ha sido un gran jugador y embonará en la defensiva de Baltimore, pero hay que ver si las lesiones lo respetan.
Los Jets se llevan estrella en la frente con CJ Mosley.