Noviembre de 2016. En un intento por otorgar mayor autonomía a los líderes de cada una de sus marcas, Grupo Richemont decidió eliminar el puesto de CEO y otorgar la gestión del consorcio a un comité ejecutivo. Dos años después, el experimento ha dado un giro total, pues hoy Jérôme Lambert ha sido nombrado nuevo Director General de Richemont.
Lambert logró cambiarle la cara a Montblanc. Hoy va por su mayor reto en Richemont.
La decisión, aunque no del todo sorpresiva (Georges Kern era otro de los hombres que se rumoraba regresaría al puesto en algún momento. Sin embargo, tras su decisión de irse a Breitling, el camino quedó libre para Lambert), nos deja ver el reacomodo que en los últimos meses ha vivido el mercado del lujo.
John Ruppert, Chairman de Richemont, declaró: "el nuevo rol de Jérôme consistirá en tomar responsabilidad del crecimiento del grupo en un tiempo donde los hábitos de los consumidores están cambiando significativa y constantemente. Mientras encontramos nuestra posición frente a estos retos, Lambert se encargará de desarrollar planes estratégicos que reflejen los objetivos a largo plazo planteados por el Comité de Dirección".
Y es que ha trascendido que Jérôme Lambert trabajará en asociación con miembros de dicho Comité, como Cyrille Vigneron, director ejecutivo de Cartier; Nicolas Bos, director ejecutivo de Van Cleef & Arpels; y Burkhart Grund, Director Financiero de la compañía, con tal de garantizar una coherencia de enfoques y objetivos comunes, pero siempre respetando la independencia de cada marca.
El nuevo CEO tendrá como misión crear estrategias de éxito en un mercado sumamente cambiante.
Lambert, de 49 años, ha ocupado varios puestos a nivel ejecutivo en Richemont, incluidas las direcciones de Jaeger-LeCoultre y Montblanc, esta última con bastante éxito, pues creó colecciones y diseños aplaudidos por la crítica. Recientemente se desempeñó como jefe de la División de Relojeros especializados de Grupo Richemont, antes de ser nombrado COO en 2017.