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Pocos secretos se pueden guardar en pleno auge de las redes sociales. Una cascada de rumores aparecidos en diferentes foros y cuentas adelantaron el anuncio oficial de la que ha sido la noticia más impactante de los últimos tiempos: la descatalogación de la versión en acero de la referencia 5711 de Patek Philippe, su popular Nautilus.
Tras el shock han venido las reacciones y son varias las voces que indican las señales que la dirección de la manufactura habría emitido y que explican esta decisión: pequeñas “piedrecitas” que señalan el camino al que ahora hemos llegado. Aquí surge un clarividente texto firmado por Joe Thompson en Hodinkee, nada menos que en agosto de 2019, donde recuerda las tribulaciones del presidente Thierry Stern sobre el éxito de este modelo.
Un detallista del mercado europeo nos confirma en conversación telefónica que la decisión de descatalogar el 5711 de acero no se ha tomado en caliente, sino que rondaba la cabeza de los directivos de la firma desde hace años. “Lo vi claro en una reunión que tuvimos de coleccionistas con Claude Peny (director general de Patek Philippe) hace unos años en la manufactura. De manera muy amable pero firme pidió a los visitantes que no centrásemos las preguntas en el 5711 y ya dejó caer que no sería una referencia eterna en el catálogo de la casa”.
¿Qué lleva a una firma a dejar de fabricar el reloj más codiciado del planeta, con una lista de espera que se prolonga durante años? Por raro que parezca, Patek tiene sus razones.
UN PROYECTO REVOLUCIONARIO
Nada mejor que retroceder a sus orígenes para entender el protagonismo 5711 en la actual Patek Philippe. Como es bien sabido, el Nautilus surge en 1976 con el deseo de la firma ginebrina de ofrecer un reloj deportivo acorde con los nuevos tiempos. Seguía la estela del Royal Oak de Audemars Piguet, presentado cuatro años antes, con el cual compartía mismo creador, el recordado Gérald Genta. Al igual que el Royal Oak, el Nautilus tenía el mundo náutico como referencia inspiradora (la peculiar forma de su caja recordaba a las portillas de los cascos de los barcos) y venía a ocupar el hasta entonces inédito segmento de los relojes deportivos de lujo, con un precio incluso superior al de referencias fabricadas en oro.
Foto: La primera versión del Nautilus, lanzada por Patek Philippe en 1976 con la referencia 3700.
El primer Nautilus que salió al mercado fue el 3700, con una caja de acero monobloque de 42 milímetros. Según recuerda el periodista Jens Koch en un reciente artículo para Watchtime, el Nautilus no fue un reloj de éxito inmediato. Este no vino hasta 1980, primero de la mano de una versión femenina con movimiento de cuarzo y un año más tarde con la referencia 3800 de tamaño mediano. Asentado poco a poco en el catálogo de la casa, el Nautilus tuvo en 2006, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la colección, una profunda puesta al día en forma de nueva referencia 5711.
La caja pasaba a estar construida con tres componentes, ahora incorporaba fondo transparente, se incorporaba un nuevo calibre automático y se actualizaba la carátula con un tono azulado y un degradado más marcado. A diferencia del primer Nautilus, el 5711 fue un boom desde el instante de su presentación, éxito que ha mantenido hasta ahora.
DE LA PASIÓN A LA ESPECULACIÓN
El 5711/1A no es un reloj barato. Aparece en la web de Patek Philippe con un precio de 29,570 euros, lo que no está mal para un reloj de acero de tres agujas. Tan alto precio parece no espantar a los fanáticos del Nautilus, que no dudan en pagar hasta dos y tres veces más por hacerse con un ejemplar usado. Es la única solución que encuentran ante la lista de espera que hay que aguantar para hacerse con uno nuevo.
Por lo general ha sido necesario esperar entre seis y ocho años para conseguir un 5711/1A. La razón de esta espera es la exclusividad de Patek Philippe. Su producción anual apenas supera los 60,000 relojes. De estos, un 25% de las piezas corresponden a modelos en acero (datos proporcionados por la firma en Baselworld 2016). Aquí se incluyen los apreciados Nautilus, pero también la más juvenil colección Aquanaut y los Twenty-4, que han alcanzado un importante protagonismo desde el lanzamiento de la versión automática.
Foto: Vistas tanto del frontal como del reverso del 5711/1A.
Esta escasez contrasta con la creciente demanda que el modelo ha tenido en los últimos años y que no ha pasado desapercibida para personas hasta hace poco ajenas al mundo relojero. “Aquí radica el problema del Nautilus”, nos aclara nuestro joyero. “Hay varias tipologías de clientes que piden el 5711 de acero: coleccionistas de toda la vida, nuevas generaciones que se acercan a Patek Philippe, personas que lo piden porque es el reloj de moda que lo llevan los famosos y, por último, aquellos que ven el reloj como una pura inversión del cual pueden sacar un beneficio económico muy rápido”.
Este último segmento de clientela es el que quiere evitar Patek Philippe. Así lo confirma John Reardon, experto estadounidense en la manufactura y creador del portal Collectability dedicado en exclusiva a Patek Philippe. Para Reardon, descatalogar el 5711/1A es un movimiento brillante. “Ojalá lo hubieran hecho antes. Hay demasiados especuladores interesados en este Nautilus y seguirán interesados en él. ¡Pero el 5711/1A es un Patek Philippe, no bitcoin!”
HUIR DEL MONOPRODUCTO
Una solución fácil para Patek Philippe hubiera sido responder a esta demanda aumentado la producción del 5711/1A, pero el presidente Stern siempre ha rechazado esta idea. En el horizonte estaba el temor de convertirse en una marca monoproducto con el riesgo que esto conlleva. “Patek Philippe siempre se ha caracterizado por actuar de un modo diferente al resto de la industria”, nos relata Reardon. “Las decisiones se toman con la vista puesta en el futuro. El hecho de que el 5711/1A sea el reloj de moda del momento es incompatible con la visión del negocio a largo plazo”.
Foto: Antigua publicidad del Nautilus.
Y es precisamente esta decisión de limitar la producción del 5711/1A la que permite a Patek Philippe mantener el sartén por el mango y evitar que el Nautilus de acero se convierta en un quebradero de cabeza para la marca. El reloj no deja de ser una parte muy pequeña de la producción de la manufactura, en contraste con la enorme expectación que tiene en el mercado y de la cual, por cierto, Patek Philippe no ve un solo franco suizo: todo el beneficio conseguido del sobreprecio obtenido por la venta de un 5711/1A de segunda mano en comparación con las unidades nuevas van a parar a los vendedores e intermediarios.
No es una cifra despreciable. Según ha calculado WatchPro mediante datos obtenidos en el portal Chrono24, el Nautilus de acero ha visto aumentar su valor en un 50% en apenas una semana después de anunciarse la descatalogación. Aunque esta fiebre crece por días: ¡ahora mismo es posible encontrar en Chrono24 ofertas del 5711/1A superiores a los 150,000 dólares! Alejarse de este movimiento especulativo ha sido la decisión más inteligente que podía tomar Patek Philippe.
CLIENTES DE PATEK, NO DE NAUTILUS
Es verdad que la descatalogación de un modelo nunca había causado tanto revuelo, pero Patek Philippe dispone de 160 en su catálogo, sin contar con las ediciones especiales. El reto de la firma es encauzar esta demanda del 5711/1A a otros modelos de la colección. “Siendo sinceros, agradezco que este modelo sea descatalogado”, nos confiesa el joyero. “Ya puedo confirmar a los clientes que me lo han pedido durante años que se olviden de él. Nuestro trabajo ahora es convencerles de que hay vida más allá del 5711 de acero”.
Foto: Estuche original en el que se entregaba el Nautilus.
Las opciones no son pocas. Está claro que Patek Philippe quiere potenciar sus modelos de mayor valor intrínseco, como los cronógrafos o las referencias de complicación. Dentro de la propia colección Nautilus hay modelos de lo más interesantes, comenzando por el calendario 5726 o el cronógrafo 5990. Incluso el detallista confirma que la demanda de la versión integral en oro rosa del Nautilus (5711/1R) ha crecido de manera espectacular. En los últimos años a rebufo del éxito del acero, “algo impensable hace cinco años, la verdad”. En una escala superior se sitúa el reciente 5740, calendario perpetuo en oro blanco. Todas estas referencias tienen un precio superior al oficial de 5711/1A, aunque no alcanzan los 150,000 dólares. Esta cifra es la que que piden por él en el mercado de segunda mano.
“También esperamos que este movimiento de Patek Philippe reavive el interés por el Aquanaut, un modelo perfecto para iniciarse en el mundo de la marca”, recalca el detallista. En cualquier caso, este joyero recuerda que no son tampoco piezas de acceso inmediato. “A pesar de ser de acero, Patek no deja de ser una firma exclusiva con una producción muy escasa, así que toca esperar para conseguir una pieza”. Eso sí, no la barbaridad de años que llegó a alcanzar la lista de espera del Nautilus.
EL FUTURO DEL NAUTILUS
La descatalogación del 5711/1A no supone la desaparición del Nautilus, algo obvio. Más allá de la decisión de cortar los movimientos especulativos inherentes a la referencia, no es descabellado imaginar que en Patek Philippe han pensado que toca renovar un modelo que lleva 17 años de presencia en el mercado. “Supongo que en la manufactura han pensado que era el momento de avanzar”, nos apunta John Reardon. “Al Nautilus tal como lo conocemos le ha llegado la hora de renovarse. Ninguna referencia permanece en el catálogo para siempre e imagino que querían hacer algunas modificaciones”.
Foto: John Reardon, experto en Patek Philippe y fundador de Collectability.
Preguntamos al propio Reardon qué cambios él realizaría para actualizar la imagen del Nautilus. “Me encantaría ver pequeños cambios en el cierre, tal vez una variación de color en la carátula y algunas combinaciones o metales de caja diferentes”, nos responde. “Personalmente, espero que no cambien la forma del bisel ni modifiquen el ADN original de Nautilus de manera demasiado agresiva”.
El cambio del cierre que propone Reardon ha sido también citado en las redes sociales como el más esperado en el nuevo Nautilus. Sobre todo al ver la aceptación que ha tenido el cierre estrenado en la referencia 5740 con calendario perpetuo. Coleccionistas más arriesgados apuestan en las redes sociales incluso por un Nautilus de titanio. Además apuntan a la referencia que debería llevar el nuevo modelo (6711). En cualquier caso, son especulaciones que serán resueltas el próximo mes de abril, cuando Patek Philippe anuncie sus novedades en Watches & Wonders. Mientras tanto, ¡larga vida al Nautilus!
EL OTRO 5711/1A DESAPARECIDO
Foto: Versión del 5711/1A con la carátula blanca, ya descatalogada en 2019.
Aunque el revuelo causado en las redes así lo parezca, no es el primer 5711 de acero que desaparece del catálogo de Patek Philippe. Hasta 2019, la versión estándar del 5711/1A de carátula azul degradada compartía espacio en el catálogo de la firma con la opción de carátula blanca. No fue una desaparición tan comentada como la actual, aunque quizás más esperada al ser un modelo con menor tirón y cuya comercialización suponía menor número de unidades producidas de la más demandada versión azul.
En cualquier caso, el 5711/1A de carátula blanca confirma ahora el tirón de Nautilus en el mercado de segunda mano. Su precio en Chrono24 ronda entre 80,000 y 100,000 dólares.