Ciertos detalles tienen que ser recordados una y otra vez. Por ejemplo, la importancia de cada palabra que componen Maximilian Büsser And Friends ( MB&F ). En el caso del nuevo Legacy Machine Thunderdome, el papel del “And Friends” ha sido decisivo. Porque esta creación hubiera sido imposible sin la colaboración en este proyecto de Eric Coudray y Kari Voutilainen.
Son dos de los grandes relojeros contemporáneos a la vez amigos de Maximilian Büsser , quien no ha dudado en felicitarse de la oportunidad que ha supuesto para la firma juntarlos por primera vez en un proyecto común. Dos técnicas y estilos completamente diferentes, sumados en una heterodoxa combinación que funciona eficazmente en esta ocasión, porque es precisamente la mezcla de conceptos la virtud que mejor define a las Legacy Machine de MB&F.
Por supuesto, en el Thunderdome también está la huella del propio Maximilian Büsser. La encontramos en ese aire de familia tan peculiar que tiene el reloj y que tanto recuerda al reciente Legacy Machine FlyingT, el primer reloj que la firma diseñó en exclusiva para el mercado femenino.
La fórmula de aquella original pieza resultó ser brillante, con un diseño en forma de cúpula que permitía ver el funcionamiento del órgano regulador en toda su plenitud y una carátula horaria inclinada para leer la hora con total comodidad y sin necesidad de mover la muñeca. Esta misma idea se ha repetido ahora en el Legacy Machine Thunderdome, aunque aquí se acaban las semejanzas entre los dos mecanismos y entra en acción la mano maestra de Eric Coudray.
El creador del Gyrotourbillon de Jaeger-LeCoultre demuestra que nadie mejor que él para dominar los secretos de los órganos reguladores multiaxiales. El Thunderdome incorpora uno de construcción inédita hasta la fecha al ser el primero que aplica el uso de tres ejes únicamente con dos jaulas de rotación, en lugar de la fórmula más habitual de una jaula por cada eje de rotación.
Más sencillo y a la vez más fácil de ver los giros de los elementos, que es precisamente lo que busca la construcción del movimiento en forma de cúpula. Fruto de sus investigaciones, Coudray ha dado con un sistema de escape ideal para este tipo de mecanismos. Lo ideó el relojero inglés Albert H. Potter y destaca por la posición fija del escape, lo que permite unas velocidades de rotación más altas. Y aquí está la clave del Thunderdome, cuyos ejes son capaces de desplazarse con una frecuencia de rotación de 8, 12 y 20 segundos por vuelta. Una verdadera locura.
Frente al componente revolucionario del Coudray, Kari Voutilainen aporta su visión ortodoxa y fiel a la tradición de la relojería. Suyo es el diseño del movimiento, visible en el fondo de la caja, así como los acabados de los componentes, entre los cuales destaca la peculiar terminación de los rochetes en forma de olas, que el maestro finlandés hasta ahora solo había utilizado en los relojes que llevan su nombre.
También de Voutilainen es el elegante disco guilloché que cubre la base del movimiento y sobre la cual descansa la pequeña carátula horaria en acabado esmaltado. Además de la edición normal con caja de platino, el Legacy Machine Thunderdome se ha presentado en una doble edición especial que conmemora los cuarenta años de The Hour Glass, fiel colaborador desde los inicios de MB&F, compuesta por diez unidades con caja de tantalio, cinco con carátula guilloché y cinco más en aventurina.
Características técnicas
Caja : 44 mm de platino.
Altura: 22 mm.
Movimiento: Manual 21,600 alt/h
Reserva de marcha: 45 horas.
Edición limitada de 33 piezas.