Más Información
Magistrado Felipe Fuentes no tiene impedimento para votar en elecciones judiciales; TEPJF desestima denuncias de conflicto de interés
Cae “El Tony”, líder de célula delictiva del Cártel de Sinaloa; generador de violencia en Baja California
La carrera de los smartwatches lleva poco tiempo en desarrollo si se le compara con la amplia historia de la relojería tradicional, sin embargo, ya nos ha regalado varias contiendas y anécdotas por demás interesantes.
Podemos empezar por contar la provocación realizada por H. Moser & Cie., quienes lanzaron hace un par de años el Swiss Alp Watch, reloj que imita el aspecto del Apple Watch (sin duda el reloj inteligente más popular del mundo), pero con funcionamiento mecánico, con la intención de demostrar que la tradición es superior a la tecnología actual.
Otras firmas han optado por una postura diferente, pues han tratado de entrar al mundo de los relojes digitales armados con el lujo característico de la alta relojería. En concreto podemos mencionar la pieza que DeGrisogono desarrolló en conjunto con Samsung, llamada Samsung Gear S2, que presume un bisel engastado con los diamantes clásicos de la casa.
Esta ola fue incluso abordada por Apple, quien durante 2016 creó un Apple Watch de lujo, con caja de oro de 18 quilates y correa edición limitada. Sin embargo, no tuvo mucho éxito, así que la empresa de la manzana tuvo que recular en su intento, y aunque hoy cuenta con algunas ediciones especiales o de lujo, nada comparado con su (fallido) esfuerzo dorado.
Hoy TAG Heuer da un golpe de autoridad en el universo de los smartwatches de lujo con una nueva versión del TAG Heuer Connected Modular, el TAG Heuer Connected Modular 45 Full Diamond, que ostenta el récord de ser el reloj digital más caro del mundo con un precio de 180,000 euros.
¿Cómo alcanzó esta cifra? Veamos: se trata de un reloj con conectividad que respeta los códigos tradicionales, lo cual puede ser constatado en detalles como su construcción, pues la caja de 45 mm de diámetro está hecha con oro blanco pulido de 18 quilates, mientras que 598 diamantes corte baguette adornan el bisel, las asas y hasta el brazalete. Lujo y tradición artesanal.
Por si no bastara, esta joya relojera es acompañada por un módulo mecánico Calibre 5 cuyo bisel también va engastado (72 diamantes). De suerte tal que puedes intercambiar en cualquier momento la conectividad contemporánea por la relojería orgánica, concepto inédito en el sector hasta ahora.
La versión smart del reloj fue desarrollada en colaboración con Intel y Google, dos de las empresas más importantes de la revolución digital, y nombres que garantizan óptimo desempeño tecnológico. Todas estas cualidades sumadas lo convierten, momentáneamente, en el rey de los smartwatches. ¿Cuánto durará su trono?