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La edición número 23 de los Juegos Olímpicos de Invierno se inauguró hoy, con la majestuosa ciudad surcoreana de PyeongChang como marco. La justa deportiva, que reúne por dos semanas a los máximos especialistas en disciplinas bajo cero, se presenta como una de las más especiales de la historia por sus peculiaridades.
Por ejemplo, esta será la ocasión en que más países participen en la historia, dentro de los cuales destaca el papel de Corea como una nación unificada, pues a pesar de estar en guerra, los gobiernos del norte y el sur de la región acordaron asistir como una sola.
También cabe señalar la adición de 4 nuevas competiciones, la temperatura verdaderamente gélida (se trata de los juegos más fríos de toda la historia) y la curiosa participación de ocho países latinoamericanos, con Ecuador como flamante debutante en esta modalidad olímpica.
Omega, siempre presente en este tipo de competiciones (realizó su primera aparición como cronometrador oficial en los juegos de Los Ángeles 1932), no podía dejar pasar la oportunidad de celebrar el espíritu olímpico, por lo cual ha entregado ya las primeras medallas invernales: tres relojes que constituyen la Seamaster Olympic Games Gold Collection.
Los relojes son un guiño al característico color de las medallas entregadas a los tres primeros lugares de cada disciplina. Para lograr este propósito sin perder una gota de lujo, la casa utilizó tres tipos de oro en las cajas de 39.5 mm: oro amarillo, oro Sedna y oro Canopus, todos de 18 quilates.
De estos materiales, destaca sin duda el Canopus, pues se trata de una nueva (la casa ya había trabajado el oro Sedna en otros modelos) y exclusiva aleación de oro blanco que se distingue por su brillo y longevidad, cualidades que le valieron convertirse en la medalla de plata de la colección.
El fondo de la caja lleva grabada cada una de las ciudades y fechas olímpicas en las cuales ha participado Omega, que van de la ya citada Los Ángeles 32 al año 2028, donde la localidad angelina repetirá como sede.
Los relojes incluyen correas de piel negra o marrón, el calibre Master Chronometer 8807 y son presentados con un elegante estuche de madera que lleva en su interior el logo de la casa y los aros olímpicos.