El modelo Royal Oak es el máximo emblema de Audemars Piguet, por tanto, se trata de un reloj que ha visto un sinfín de versiones desde su primera aparición en 1972. En noviembre del año pasado, salió a la luz una de sus ediciones más celebradas, el Royal Oak Frosted Gold, que celebró 40 años del primer Royal Oak femenino de la casa de Le Brassus. Hoy la familia crece con Royal Oak Frosted Gold Limited Edition 41 mm, con diámetro más grande y en clave masculina.
La más reciente creación de la casa, que contará con tan solo 200 unidades, lleva a una nueva cima de calidad las características de su antecesor, como el brazalete y la caja en oro blanco de 18 quilates, el fondo de cristal de zafiro con tratamiento anti-reflejante, la tonalidad azul "Grande Tapisserie" de la esfera y las agujas Royal Oak con tratamiento luminiscente.
Meticulosamente trabajado, el acabado florentino que adorna este nuevo reloj es una técnica de decoración creada décadas atrás para ser expresamente trabajada en metales preciosos, predominantemente pequeñas piezas o metales preciosos. Esta artesanía consiste en golpear el metal elegido con un martillo "punta de diamante", lo cual forma pequeñas hendiduras en la superficie, mismas que dan la apariencia de destellos o brillos similares a los de piedras como el propio diamante.
El verdadero reto para los artesanos de Audemars Piguet consistió en aplicar esta técnica a través de la caja y el brazalete sin alterar las líneas marcadas y claras que definen al Royal Oak.
El resultado final es un guardatiempo único, con cristal de zafiro con tratamiento antirreflejante, resistencia al agua de 50 m, índices de horas en oro blanco, broche AP, funciones de horas, minutos, segundos centrales y fecha.
Pero este reloj no viene solo, sino que contiene un detalle de distinción pocas veces visto en la alta relojería, una colección de mancuernillas compuesta por seis pares: tres en acero inoxidable con decoración "Tapisserie" en tonos azul, plata o negro, dos en oro rosa con el mismo acabado, pero en colores azul o negro, y uno en oro amarillo con el patrón "Tapisserie" en azul. Estos accesorios conservan las marcas distintivas del Royal Oak, como la forma octagonal y los tornillos hexagonales.