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El atelier de L´Auberson se lanza al agua. Y este acercamiento del maestro relojero Denis Flageollet al mar dista de la alta relojería al uso. Como refinado toreo de salón, De Bethune presenta un espectacular buceo en la cátedra de las ciencias del mar. La casa lanza este nuevo DB28GS Grand Bleu como su primer reloj deportivo 100%. No es totalmente cierto. Podríamos señalar como precedentes el DB28 Maxichrono, o el bello DB28 Grand Sport, quizá su referente más directo.
DB28GS Grand Bleu llega con caja de titanio de 44 mm y el distintivo de zirconio negro con la decoración “microlight”. Monta un bisel unidireccional que gira con el cristal con un anillo de los minutos en tono metálico. Identidad “diver” con estilo.
Y la correa es de caucho -o una alternativa de piel-. La novedad es una poderosa luminiscencia que funciona gracias a una dinamo mecánica que ilumina todo el movimiento.
Horas, minutos, segundos y el indicador de reserva de marcha a las 9 horas. De Bethune DB28GS Grand Bleu mantiene las tres patentes de la firma independiente: volante de oro blanco y titanio (2016), espiral con terminal curva y asas flotantes (2006), aunque han sido rediseñadas ligeramente de forma ergonómica.
Y también cuenta con otros desarrollos propios como el triple sistema de absorción de golpes, el doble barrilete con cinco días de reserva de marcha y los característicos acabados en espejo pulido de platina y puentes de titanio con el sutil toque ahumado.
El movimiento manual DB2080 emplea 400 componentes. Es el 27º calibre desarrollado por la casa. Su corona siempre a las 12 horas. Un guardatiempo hermético a 10 atmósferas, o 100 metros de profundidad para el sueño de cualquier buzo también en tierra firme.
