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Desde 1993 la apuesta de Caroline Scheufele, co-propietaria de Chopard, ha sido clara: romper moldes en la industria, aumentar el lujo en las piezas y rendir tributo constante a la mujer contemporánea. Así nació el Happy Sport, modelo que fusionó por primera vez la precisión horológica con el lujo característico de la joyería creada por la compañía.
Happy Sport
A 25 años de distancia, Chopard vuelve a exhibir su capacidad para fusionar mundos con tres piezas: Happy Sport, Happy Diamonds y L'Heure du Diamant. El primero de ellos, resalta el ethos de la colección original, donde se puede disfrutar del movimiento de los diamantes en la esfera. El diseño del reloj es totalmente inédito para un Happy, con esfera madreperla azul y bisel engastastado con zafiros y rubíes. La caja es de oro blanco y su movimiento automático garantiza 60 horas de independencia.
Happy Diamonds
En cuanto al Happy Diamonds, resulta una mini-colección en sí misma, pues cuenta con tres piezas complementarias: dos relojes y un collar. Los guardatiempos, distinguibles por su tamaño (grande y pequeño), comparten caja de oro rosa, zafiros multicolores en el bisel (para simular un arcoiris) y esfera madreperla, donde también observamos el baile hipnótico de los diamantes. En cuanto al collar, se trata de un pendentif con cadena de oro blanco y bisel de zafiro multicolor, con siete joyas más en el interior cristalino.
L'Heure du Diamant
¿Qué podemos decir del colofón de esta nueva serie, L'Heure du Diamant? Simplemente es la exquisitez de la casa en su máxima expresión. Se trata de dos relojes, uno en oro blanco y otro en oro rosa con diamantes montados en cada bisel, cuyo diseño y poderío son una clara referencia a la mujer contemporánea, siempre sofisticada.
Aunque suele decirse que la felicidad no se puede comprar, no cabe duda que Chopard ha creado lo más cercano a ello. Los diamantes en la relojería son para siempre.