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El yoga es una disciplina milenaria que se ha convertido en una de las herramientas más efectivas para combatir el estrés y mejorar tanto el bienestar físico como mental. A través de la combinación de posturas, respiración consciente y meditación, esta práctica no solo fortalece el cuerpo, sino que también potencia la claridad mental y el funcionamiento del cerebro. En este artículo, te presentamos tres posturas de yoga que deberías incluir en tu rutina diaria, ya que no solo mejoran tu salud general, sino que también tienen un impacto directo en la función cognitiva.
¿Cómo beneficia el yoga al cerebro?
Numerosos estudios y expertos coinciden en que el yoga estimula la circulación sanguínea hacia el cerebro, lo que favorece una mejor concentración, memoria y capacidad de atención. Además, las posturas ayudan a calmar el sistema nervioso, reduciendo el estrés y la ansiedad, dos factores que pueden interferir en el buen funcionamiento del cerebro. Al incorporar estas posturas en tu rutina diaria, puedes experimentar mejoras en tu enfoque mental y en tu capacidad para enfrentar los desafíos del día a día con mayor claridad.
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¿Cuáles son las posturas clave para mejorar la función cerebral?
1. Sukhasana (postura fácil)
La Sukhasana, o postura fácil, es una de las posturas de yoga más simples, pero a la vez poderosas. Se realiza sentado con las piernas cruzadas y la espalda recta. Esta postura es ideal para la meditación, y su práctica regular puede desencadenar una respuesta de relajación en el cuerpo, disminuyendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, al mantener una postura correcta, se favorece la alineación de la columna vertebral, lo que contribuye a una mayor concentración y calma mental.
2. Sirsasana (postura de la cabeza)
La Sirsasana, conocida como la postura de la cabeza, es una de las posturas invertidas más recomendadas para mejorar la memoria y aumentar la capacidad de atención. Al invertir el flujo sanguíneo, se incrementa el suministro de oxígeno al cerebro, lo que mejora su funcionamiento. Aunque es una postura avanzada, se puede practicar de manera segura con el apoyo de una pared o una cuerda, lo que la hace accesible incluso para principiantes. Esta postura no solo calma la mente, sino que también fortalece los músculos del cuello y los hombros, esenciales para mantener una postura adecuada durante todo el día.
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3. Padahastasana (postura de la mano al pie)
La Padahastasana, o postura de la mano al pie, es otra postura clave que favorece el funcionamiento cerebral. Al estirar la columna vertebral y mejorar la circulación sanguínea hacia el cerebro, esta postura estimula la agudeza mental y la claridad. Además, su capacidad para calmar la mente y reducir la ansiedad la convierte en una excelente opción para quienes buscan aliviar el estrés diario. Practicarla regularmente también ayuda a mejorar la plasticidad cerebral, promoviendo una mejor memoria y capacidad cognitiva.
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