El concepto de "brecha del agrado" ha sido explorado por el galardonado escritor científico David Robson en su libro The Laws of Connection (2024), donde examina las barreras psicológicas que limitan nuestras relaciones sociales.
Este término describe la tendencia a subestimar cuánto disfrutan los demás de nuestra compañía y su interés en fortalecer una relación. En otras palabras, solemos pensar que los demás no nos encuentran tan agradables como nosotros desearíamos, lo que puede impedir que construyamos vínculos más profundos.
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Estudios psicológicos, como los realizados por la American Psychological Association, han demostrado que muchas personas experimentan este fenómeno, especialmente aquellas con altos niveles de ansiedad o depresión. Estos individuos son más propensos a interpretar negativamente las interacciones sociales, asumiendo erróneamente que no caen bien.
Sin embargo, los estudios también revelan que cuando las personas actúan bajo la suposición de que son queridas por los demás, tienden a ser más cálidas y abiertas, lo que facilita las conexiones sociales.
Impacto en nuestras relaciones
La "brecha del agrado" no solo afecta nuestras interacciones con extraños, sino que también limita la profundidad de nuestras relaciones con personas conocidas. David Robson sugiere que el primer paso para superar esta barrera es reconocer que todos la experimentan en mayor o menor medida. Además, aconseja evitar caer en conversaciones superficiales, ya que a menudo los demás están más interesados en nuestra vida interior de lo que pensamos.
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Superar esta brecha puede mejorar significativamente nuestra capacidad para hacer nuevos amigos y mantener relaciones fuertes y duraderas, un aspecto clave para el bienestar emocional y la felicidad, según la investigación psicológica actual.