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La elección de un piso cerámico para el hogar puede parecer una tarea sencilla, pero es una de las decisiones más complicadas que se enfrenta al renovar un espacio. La razón es simple: el piso es el soporte del ambiente y su apariencia influye significativamente en la percepción del espacio.
El mercado ofrece una vasta gama de pisos cerámicos, desde los más económicos hasta los más lujosos porcelanatos. Sin embargo, con tantas opciones, el arquitecto Marcelo Seia, asegura que es fácil sentirse abrumado.
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Cómo tomar una decisión inteligente
Elegir pisos cerámicos no es solo una cuestión de estética, también hay que considerar la calidad, el tamaño y el precio. La popular teoría de "las 3 B" (Bueno, Bonito y Barato) sigue siendo relevante, pero ¿cómo podemos aplicarla a nuestra elección?
- Calidad: La mayoría de las cerámicas de primera línea ofrecen alta resistencia y durabilidad, así que es poco probable que encuentres sorpresas desagradables si te mantienes en el rango de marcas reconocidas.
- Estética: Acá entran las preferencias personales. La belleza es subjetiva, pero un piso brillante puede hacer que un espacio luzca más grande y lujoso, mientras que un acabado mate puede ser más práctico al esconder mejor la suciedad.
- Precio: El mercado ofrece opciones para todos los bolsillos. Si buscas ahorrar, considera comenzar tu búsqueda por las opciones más económicas y evita enamorarte de las más caras si no están dentro de tu presupuesto.
Una de las decisiones más importantes es elegir entre un piso cerámico tradicional y un porcelanato. Mientras que el primero tiene una base cerámica con un acabado esmaltado, los porcelanatos son más resistentes y duraderos debido a su composición y al proceso de cocción a altas temperaturas. Además, los porcelanatos ofrecen una variedad de acabados que imitan materiales como la madera o el mármol, lo que los hace una opción atractiva para aquellos que buscan una combinación de estética y durabilidad.
El tamaño de las baldosas también es crucial. Piezas grandes pueden hacer que un espacio amplio luzca más uniforme y elegante, mientras que en espacios pequeños, baldosas más pequeñas facilitan la instalación y se adaptan mejor a los desniveles y pendientes del suelo.
Los colores claros también pueden hacer que un espacio pequeño parezca más grande y luminoso, mientras que los colores oscuros pueden dar una sensación de calidez y sofisticación, pero a costa de reducir visualmente el espacio. Por otro lado, los acabados brillantes, aunque elegantes, pueden ser resbalosos y difíciles de mantener, mientras que los mates, aunque más rústicos, son menos propensos a mostrar suciedad.
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La renovación de los pisos de tu hogar es una inversión significativa, y tomar una decisión informada es clave para evitar arrepentimientos. Al considerar la calidad, estética y precio, y al tener en cuenta el tamaño, color y textura adecuados para tu espacio, puedes asegurarte de que tu elección no solo embellezca tu hogar, sino que también te brinde satisfacción a largo plazo.
