La avena es uno de los alimentos más saludables y versátiles que puedes incluir en tu dieta diaria. Rica en fibra, vitaminas y minerales, según la Fundación Española de Nutrición (FEN) este cereal aporta numerosos beneficios para la salud, desde mejorar la digestión hasta regular los niveles de colesterol. Sin embargo, para maximizar sus propiedades y evitar molestias digestivas como gases e hinchazón, es esencial prepararla correctamente antes de consumirla. Uno de los pasos más importantes es remojar la avena previamente.
¿Por qué es importante remojar la avena?
Remojar la avena no solo facilita su digestión, sino que también mejora la absorción de nutrientes esenciales. Este proceso ayuda a descomponer el ácido fítico, un compuesto presente en muchos cereales que puede interferir con la absorción de minerales como calcio, hierro y zinc. Al reducir el contenido de ácido fítico, remojar la avena permite que tu cuerpo aproveche mejor sus beneficios nutricionales.
Además, enjuagar la avena después del remojo elimina residuos de este ácido y hace que el cereal sea más suave para el sistema gastrointestinal, reduciendo así el riesgo de gases, inflamación y otros malestares digestivos.
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¿Cuánto tiempo debe remojarse la avena?
Para obtener los mejores resultados, se recomienda dejar la avena en remojo durante unas 10 horas, idealmente por la noche. El proceso es simple: coloca las hojuelas en un recipiente hondo, cúbrelas con agua suficiente y déjalas reposar en un lugar fresco y oscuro. Este método no solo es práctico, sino que también asegura que la avena esté lista para consumir al día siguiente, ya sea en el desayuno o como parte de otra receta.
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Ideas para incorporar avena remojada en tu dieta
Una vez que la avena esté lista, puedes usarla de muchas formas creativas y deliciosas:
- Parfait de avena y frutas: Alterna capas de avena remojada con yogur y frutas frescas como arándanos o plátano. Es un desayuno rápido y lleno de nutrientes.
- Smoothies cremosos: Agrega avena remojada a tus batidos para darles textura y aumentar su contenido de fibra. Combina con frutas como fresas y un toque de miel.
- Pancakes nutritivos: Usa avena remojada como base para la masa de tus pancakes. Acompaña con miel y frutos secos para un desayuno equilibrado.
- Galletas saludables: Mezcla avena remojada con pasas, nueces y canela para hacer galletas suaves y fáciles de digerir.
Beneficios adicionales del remojo
Más allá de evitar gases e hinchazón, remojar la avena puede hacer que el cereal sea más ligero y fácil de digerir para personas con sensibilidad intestinal. Además, este paso inicial resalta su sabor natural y mejora la textura, haciéndola más versátil para diferentes preparaciones.