Durante el fin de semana el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer la historia de una quinceañera que donó sus órganos tras perder la vida. La joven fue diagnosticada con muerte encefálica.
A manera de homenaje, fue ingresada en el quirófano con el vestido rojo que lució durante su fiesta de XV años. Familiares y personal médico la escoltaron para realizar la intervención.
La donación de órganos y tejidos se considera una labor altruista. Sin embargo, hay una serie de requisitos que deben cumplir los pacientes, ya sea en vida o después de la muerte.
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¿Qué órganos se pueden donar después de la muerte encefálica?
De acuerdo con el IMSS, los candidatos para realizar la donación de órganos post mortem pueden ser pacientes entre 2 y 70 años que hayan sido diagnosticados con muerte encefálica.
La muerte encefálica es la pérdida irreversible de las funciones del cerebro, pero esto no quiere decir que los órganos queden inservibles.
Cuando un paciente es diagnosticado con muerte encefálica o cerebral, sus órganos y tejidos se mantienen funcionando mediante ventilación mecánica artificial y medicamentos para que después sean donados.
Los órganos que se pueden donar después de la muerte encefálica son: corazón, pulmones, hígado, páncreas, intestino, riñones.
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¿Se pueden donar tejidos tras muerte encefálica?
Según explica el IMSS, los pacientes que sufrieron muerte encefálica también pueden donar tejidos, como córneas, músculo, hueso y piel.
Ya sean órganos o tejidos, antes del proceso de donación se realizan estudios a fin de asegurarse de que son viables para beneficiar a receptores y eliminar el riesgo de que transmitan infecciones o cáncer.
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¿Cómo es el proceso para donar órganos por muerte encefálica?
El IMSS denomina a este tipo de donación como “cadavérica”. Y es fundamental que los hospitales cuenten con la autorización de la Secretaría de Salud para obtener o trasplantar órganos o tejidos de una persona que fallece por muerte encefálica.
Asimismo, los médicos Coordinadores Hospitalarios de Donación evalúan a los donantes, orientan a la familia y realizan los trámites ministeriales necesarios. Desde luego, los donantes deben estar previamente inscritos en el Registro Nacional de Trasplantes.
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foh