Los gatos son animales territoriales y, aunque puedan convivir pacíficamente la mayor parte del tiempo, existen varias razones por las que los felinos que viven juntos pueden mostrar comportamientos agresivos entre sí. A continuación, exploramos las causas más comunes de peleas y cómo gestionarlas para mantener la paz en casa, según Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino:
- Falta de presentación adecuada: Es crucial que los gatos se conozcan en un entorno relajado antes de convivir en el mismo espacio. Forzar la relación desde el inicio, obligándolos a compartir áreas o recursos, puede desencadenar peleas debido a su instinto de defensa territorial.
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- Socialización deficiente: Cuando los gatos no han sido socializados correctamente, es más difícil que acepten la compañía de otros gatos. La socialización temprana les permite reconocer a otros felinos como “amigos” y aprender a gestionar sus emociones y comportamientos ante nuevos estímulos.
- Diferencia de edades y energía: Las peleas también pueden surgir si uno de los gatos es joven y tiene mucha energía, mientras que el otro prefiere una vida más calmada. Esto genera malentendidos que llevan a conflictos.
- Estrés y cambios en el ambiente: Alteraciones en el hogar, como una mudanza o la llegada de nuevas mascotas, pueden estresar a los gatos, generando ansiedad y tensión. Un ambiente con suficiente enriquecimiento y estímulos reduce el estrés y por ende, las posibilidades de pelea.
- Madurez sexual: En el caso de gatos no esterilizados, la entrada en la pubertad y el deseo sexual pueden intensificar comportamientos como el marcaje o peleas por el territorio.
Estrategias para reducir las peleas entre gatos
Para ayudar a mejorar la relación entre gatos que pelean, el experto recomienda:
- Realizar una presentación gradual entre los gatos en un entorno neutral y permitir que cada uno tenga su espacio y recursos separados.
- Cada gato debe contar con sus propios elementos, como comederos, bebederos y cajas de arena, evitando así la necesidad de competir.
- Las relaciones entre gatos deben darse de forma natural, respetando el tiempo que cada uno necesita para sentirse seguro.
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Entender estas razones y ayudar a reducir el conflicto entre gatos puede hacer una gran diferencia para lograr un ambiente más armonioso en casa.