La sigue siendo una de las grandes preocupaciones de la sociedad. Cuidarla y mantenerla lo mejor posible es sumamente imprescindible para aquellos que ansían llegar a la vejez lo más lúcidos posibles. Actividad física, alimentación balanceada y buenos hábitos de vida parecen ser la combinación perfecta para tener un organismo fuerte y saludable.

Semillas de anís. Fuente: Pixabay
Semillas de anís. Fuente: Pixabay

En esta oportunidad, el foco de este artículo estará puesto sobre la salud digestiva y una semilla natural que, por sus propiedades, es recomendada para consumir en forma de infusión. Esta semilla pertenece a una especie sumamente conocida, contiene un sabor y aroma inconfundibles y ofrece un efecto antiespasmódico que la destaca dentro de la medicina tradicional.

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Una semilla saludable

El Instituto Mayo Clinic hace referencia a la salud relacionada con nuestra digestión y al respecto señala que la indigestión es una molestia que surge en la parte superior del abdomen. Sus especialistas afirman que la indigestión puede ser síntoma de otros trastornos digestivos que, por lo general, se pueden aliviar con cambios en el estilo de vida y medicamentos.

Semillas de anís. Fuente: Pixabay
Semillas de anís. Fuente: Pixabay

Aquí es donde aparece la semilla de la que hoy hablaremos, un aporte de la naturaleza que permite preparar infusiones con un efecto antiespasmódico y que podríamos convertir en un buen hábito en nuestra vida. Se trata de la semilla de anís, especie originaria de Oriente Medio y del Mediterráneo altamente recomendada para el cuidado de la salud.

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La semilla de anís posee un componente llamado anetol que colabora en la relajación de los músculos del tracto digestivo, por lo que previene los cólicos y, según precisa la Sociedad Internacional de Etnofarmacología, alivia los dolores abdominales, la hinchazón y los síntomas de quienes padecen problemas con su . Además, este alimento estimula la producción natural de enzimas digestivas que permiten una descomposición más fácil de los alimentos que consumimos previniendo la indigestión y beneficiando la salud íntegramente.

Incorporar las semillas de anís a nuestros hábitos saludables es muy fácil y lo más común es hacerlo mediante una infusión. Para prepararla solo precisas agregar una cucharadita de estas semillas en una taza con agua caliente y, tras dejarlo reposar por algunos minutos, solo restará disfrutar de su exquisito sabor y sus grandes beneficios.

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