Más Información
El diagnóstico de cáncer de próstata con metástasis en los huesos del expresidente Joe Biden a sus 82 años ha despertado preocupación a nivel internacional.
Según el comunicado oficial de su equipo médico, la enfermedad es sensible a hormonas, lo que permite considerar tratamientos que podrían contener su avance.
Esta noticia pone en foco una condición que representa una de las principales amenazas oncológicas para los hombres, especialmente en edades avanzadas.

Lee también: Joe Biden agradece el apoyo tras su diagnóstico; "El cáncer nos afecta a todos"
La próstata y el origen del cáncer
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez ubicada bajo la vejiga, cuya función principal es contribuir a la producción del líquido seminal. Con el paso del tiempo, su tamaño puede aumentar, y aunque este crecimiento no siempre indica la presencia de cáncer, sí puede ser un factor de riesgo.
El cáncer de próstata ocurre cuando las células de esta glándula comienzan a multiplicarse sin control. En la mayoría de los casos, se trata de adenocarcinomas, un tipo de cáncer que se origina en las células glandulares encargadas de producir el líquido prostático.
Existen otros tipos menos comunes, como los sarcomas o carcinomas de células pequeñas, pero representan una minoría.
Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad incluyen la edad avanzada (especialmente después de los 50 años), los antecedentes familiares, ciertas mutaciones genéticas, el tabaquismo y la obesidad. En muchos casos, el cáncer puede desarrollarse lentamente, sin causar síntomas evidentes por años, esto de acuerdo con American Cancer Society.
¿Cómo se detecta y diagnostica?
La detección del cáncer de próstata suele comenzar con dos pruebas fundamentales: el tacto rectal y la medición del antígeno prostático específico (PSA) en sangre. El PSA es una proteína producida por la próstata; niveles elevados pueden sugerir la presencia de un tumor, aunque también pueden deberse a otras afecciones benignas.
Cuando hay sospechas, se realiza una biopsia prostática. Este procedimiento permite confirmar la presencia de células cancerosas y evaluar su grado de agresividad utilizando el sistema de puntuación de Gleason, que varía del 6 al 10. Tumores con puntuaciones altas indican un crecimiento más agresivo.
Además del puntaje, se analiza el estadio del cáncer. En el caso de Joe Biden, el cáncer ya se ha diseminado a los huesos, lo que lo ubica en el estadio IVB, el más avanzado. Este tipo de cáncer metastásico tiene un pronóstico más reservado, aunque si responde a terapias hormonales, puede mantenerse bajo control durante un tiempo.
Lee también: Pensión Bienestar 2025; ¿qué letra recibe su pago hoy, 19 de mayo?; conoce los detalles
Posibles síntomas y evolución
En las fases iniciales, el cáncer de próstata no suele causar síntomas, y muchas veces se detecta en chequeos de rutina. Cuando aparecen señales, las más comunes son problemas al orinar, como flujo débil, dificultad para iniciar o finalizar la micción, y necesidad de orinar frecuentemente por la noche. También puede presentarse sangre en la orina o el semen, disfunción eréctil o dolor durante la eyaculación.
Si la enfermedad avanza, puede provocar dolor persistente en la pelvis, la espalda baja o los huesos, así como fatiga extrema y pérdida de peso inexplicada. Estos síntomas reflejan la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo.
Opciones de tratamiento
El tratamiento depende de múltiples factores, como el estadio del tumor, el puntaje de Gleason, la edad y el estado general de salud del paciente. Las principales estrategias terapéuticas son:
- Vigilancia activa: indicada para tumores de bajo riesgo. Se basa en monitorear la evolución del cáncer mediante controles periódicos sin iniciar tratamiento inmediato.
- Cirugía: la prostatectomía radical consiste en extirpar la próstata y, en algunos casos, los ganglios linfáticos cercanos. Esta intervención es más efectiva cuando el cáncer está localizado, aunque puede generar efectos secundarios como incontinencia urinaria o disfunción eréctil.
- Terapias hormonales: especialmente útiles en casos donde el tumor es sensible a hormonas, como el de Biden. Estas terapias reducen los niveles de testosterona, que estimula el crecimiento del cáncer.
- Radioterapia y quimioterapia: se emplean en distintos contextos, desde etapas tempranas hasta casos avanzados con metástasis.
También te interesará:
Macario Martínez cancela concierto en CDMX, según Ticketmaster; esto es lo que se sabe
Afore 2025: así puedes hacer un retiro parcial o total de tus ahorros; conoce los pasos
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
aov