En los últimos días, el nombre de Tecayehuatzin Mancilla, mejor conocido en las redes sociales como “Historia para Tontos”, ha sido protagonista de un intenso debate debido al anuncio de su participación en el lanzamiento de una nueva bebida alcohólica: “Clase 33”.
El pasado 1 de mayo, el creador de contenido despertó tanto la curiosidad como la crítica en plataformas como X (anteriormente Twitter), donde miles de usuarios expresaron sus opiniones sobre el proyecto. La controversia surgió en torno al precio del producto y las aparentes contradicciones entre su discurso social y su participación en este emprendimiento.
Frente a las críticas, Mancilla optó por romper el silencio, por lo que en entrevista con EL UNIVERSAL, explicó en detalle su papel en la creación de “Clase 33”, aclarando malentendidos y ofreciendo su visión sobre el impacto del producto.
Lee también: Tunden a tiktoker “Historia para Tontos” por lanzar botella de tequila a sobreprecio; “explotador de tierras”
Clase 33: Un proyecto con visión cultural y empresarial
Aunque desde un principio se pensó que Mancilla era el dueño de esta bebida, el influencer aclaró que no es el creador, sino uno de los socios del proyecto, pues enfatizó que su participación se dio tras una invitación por parte de los fundadores originales.
Según el creador de contenido, lo que le atrajo de la marca no fue solo la bebida, sino la visión empresarial y el enfoque narrativo detrás del proyecto.
“Lo que me agradó fue la misión y visión empresarial de los creadores. Además, el proyecto está alineado con los temas que he tratado durante mi carrera digital”, declaró.
De esta manera, destacó que su participación no responde únicamente a intereses económicos, sino a un compromiso con sus valores personales y su trayectoria como divulgador de historia y cultura.
"A pesar de que yo tengo un emprendimiento dentro del capital, dentro de nuestros sistemas, evidentemente pues yo tengo una ideología y no voy a dejar de reconocer las injusticias o las malas prácticas empresariales (…) porque eso sí ya no sería coherente conmigo mismo. Nosotros queremos trabajar con la mayor coherencia, pero también podemos aceptar justamente que el sistema en el que tenemos tiene deficiencias y eso no está peleado ninguno con la otra (…) lo que sí tengo que recalcar es que yo sí estoy abierto a todas las opiniones y críticas constructivas que me puedan ayudar a mí tanto a crecer como persona, como también crecer con la ética empresarial", agregó.
Lee también: Salinas Pliego defiende a influencer de 'Historia para Tontos' tras polémica por su tequila Clase 33; esto dijo
Cumplimiento normativo y responsabilidad fiscal en el proyecto Clase 33
Uno de los aspectos más cuestionados sobre el lanzamiento de “Clase 33” fue el cumplimiento de las normativas legales y fiscales en su producción. En respuesta a estas inquietudes, Mancilla aseguró que el proyecto sigue todos los lineamientos establecidos por la legislación mexicana.
En particular, destacó que el producto cuenta con todos los permisos requeridos por Hacienda y el Consejo Regulador del Tequila (CRT), además de cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) para garantizar la trazabilidad de la producción.
“El producto tiene los permisos necesarios y sigue todas las normativas legales, tanto fiscales como comerciales. No hay evasión de impuestos”, puntualizó.
Además, enfatizó que el proceso de producción no corresponde a un tequila, sino a un destilado de agave elaborado en una región que no está registrada como área de origen para la producción de tequila, lo que es un punto clave en la distinción del producto.
"En caso de que nosotros le llegamos a poner tequila a este destilado, sí estaríamos cayendo en una falta dentro, porque simplemente no tenemos ese permiso por el lugar que es producido", aclaró.
Clase 33 y el compromiso con la sostenibilidad
En un contexto en el que las prácticas empresariales responsables se han vuelto cada vez más relevantes, especialmente en sectores como el de la producción de bebidas alcohólicas, otro de los cuestionamientos que surgió fue el impacto ambiental de la producción del destilado.
El cultivo intensivo de agave, utilizado para la fabricación de diversas bebidas alcohólicas, ha sido señalado por su impacto en los ecosistemas y el medio ambiente. Frente a estos comentarios, Mancilla explicó que “Clase 33” se diferencia de las grandes corporaciones del sector por su escala y sus prácticas más sostenibles.
“Somos un emprendimiento regional, y nuestra producción es pequeña en comparación con las grandes marcas. Esto nos permite llevar a cabo un control más detallado sobre el impacto ambiental y ser responsables con el ecosistema y las comunidades en las que trabajamos”, explicó.

Asimismo, de acuerdo con éste el compromiso de “Clase 33” con la sostenibilidad se refleja en su modelo de negocio consciente, que busca minimizar su huella ecológica mientras promueve el bienestar de las comunidades involucradas en la producción.
Lee también: "Historia para tontos": De la ansiedad y desempleo a ser un éxito de TikTok
La Casa Tequilera Dinastía y su trayectoria en el mercado
Otro de los puntos de crítica hacia “Clase 33” fue la asociación de la marca con la Casa Tequilera Dinastía, una empresa que había sido investigada en 2020 por presuntos vínculos con actividades ilícitas en el contexto de la operación “Agave Azul”. A este respecto, Mancilla explicó que esta empresa había demostrado su inocencia en ese proceso judicial, lo que permitió que la empresa continuara operando sin problemas legales.
“La Casa Tequilera Dinastía ha demostrado su inocencia en todo momento. Decidí asociarme con ellos porque tienen una larga trayectoria y un legado familiar en la industria del tequila desde 1938”, dijo.
Aunado a ello, a pesar de las criticas destacó que la confianza que tiene en la familia Camarena, responsables de la casa tequilera, y su compromiso con la tradición en la elaboración de productos de alta calidad son más grandes.
La exposición pública y el juicio social en la era digital
El lanzamiento de Clase 33 también evidenció el nivel de escrutinio que enfrentan los creadores de contenido. Mancilla reconoció que la presión mediática y las críticas personales han sido emocionalmente desgastantes durante los últimos días.
"No me gustaría que se repita algo así porque han sido días de demasiado estrés, el recibir críticas, comentarios, juicios a mi persona, a mi ambiente, a mi trabajo por tres días y saber que estoy en el foco es algo, la verdad no se lo recomiendo. Pero bueno, lo que sí he aprendido y lo que he estado reflexionando durante estos días es que primeramente, al parecer las personas ya prefieren atacar al individuo que al general, ya prefieren nada más irse con un solo juicio”, comentó.
Ante este panorama, y consciente de que la exposición pública es parte de su trabajo, concluyó que este episodio le deja aprendizajes sobre la importancia de la coherencia, la responsabilidad y el autocuidado.
"Las personas al parecer sienten que tienen el derecho de atacarme directamente por el simple hecho de ser figura pública (…) se inventaron mil y un cosas que la verdad ni siquiera sé de dónde llegaron, que inclusive yo por mi propia salud mental dejé de ver redes sociales, porque ya me estaba afectando (…) sé que no es la última vez que se me va a juzgar a través de los medios (…) pero también creo que ya son gajes del oficio a lo que me dedico", finalizó.
También te interesará:
Día sin Sombra 2025; ¿qué es y cuándo ver este fenómeno astronómico en México?
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
akv