Más Información
El té, la segunda bebida más consumida del mundo después del agua, ha conquistado culturas, mesas y corazones durante siglos. Desde su origen en China hasta su adopción global, esta infusión es mucho más que una bebida: es un símbolo de tradición, bienestar y conexión social.
El té tiene sus raíces en la antigua China, donde, según la leyenda, el emperador Shen Nong descubrió accidentalmente sus beneficios hace más de 5,000 años. Con el tiempo, la bebida se extendió a Japón, donde se convirtió en parte esencial de ceremonias espirituales y luego a Europa, gracias a comerciantes portugueses y británicos.
Leer más: Conoce la Oubaitori; la filosofía japonesa ideal para alcanzar la serenidad
En cada rincón del mundo, el té ha sido adaptado y transformado según las costumbres locales. Sin embargo, un análisis de la Escuela de Medicina de Harvard, basado en investigaciones del American Journal of Clinical Nutrition, subraya que, aunque el té aporta numerosos beneficios, su consumo excesivo podría tener efectos adversos.
Beneficios destacados del té
El té, disponible en variedades como verde, negro, blanco, oolong y pu-erh, se distingue por su riqueza en polifenoles, compuestos antioxidantes responsables de gran parte de sus propiedades. Entre los principales beneficios, se encuentran:
- Protección cardiovascular: Los flavonoides del té mejoran la función de las arterias, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Prevención del cáncer: Los antioxidantes presentes en el té verde y negro ayudan a proteger las células del daño oxidativo, lo que podría reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de próstata, mama, piel y pulmón.
- Mejora del metabolismo: La combinación de cafeína y catequinas en el té verde y blanco acelera el metabolismo y podría contribuir a la pérdida de peso.
- Fortalecimiento óseo: Los polifenoles favorecen la densidad ósea y protegen contra fracturas en adultos mayores.
- Aumento de la concentración: La L-teanina, un aminoácido presente en el té, promueve la concentración y el estado de alerta sin causar nerviosismo.
Posibles riesgos de un consumo excesivo
- Sobrecarga de cafeína: Consumir más de 400 mg de cafeína al día (aproximadamente 8 tazas de té) puede causar insomnio, ansiedad, taquicardia y dolores de cabeza.
- Interferencia en la absorción de hierro: Los taninos del té dificultan la absorción del hierro no hemo, lo que puede agravar problemas como la anemia en personas con dietas bajas en hierro.
- Daño dental: Las versiones endulzadas pueden aumentar el riesgo de caries.
- Contaminación por compuestos naturales: Algunos tés pueden contener trazas de metales pesados o pesticidas, dependiendo de su origen.
Para aprovechar los beneficios del té y evitar riesgos, se recomienda consumir 2-3 tazas al día, elegir versiones sin endulzar, alternar tipos de té, evitar tomarlo con comidas principales y optar por opciones orgánicas. Según el Dr. Howard Sesso, los suplementos de té no igualan los beneficios de la bebida natural. Aunque el té es saludable, no es indispensable, como señala Stephanie Watson, quien asegura que otras bebidas también pueden ser beneficiosas. El té sigue siendo una opción valiosa si se consume con moderación.
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.