Muchas personas experimentan diferentes situaciones a la hora de su alimentación. Más allá de que es un mecanismo ya instintivo, se trata de una necesidad básica del ser humano para conservar su salud. Pero existen veces en que comer no parece saciar el apetito, por lo que se presentan sorpresas tras varios bocados.
La saciedad es un concepto fundamental en el ámbito médico y nutricional, vinculado a la alimentación y al bienestar físico y mental, remarca la Clínica Universidad de Navarra (España). Este hace referencia a la sensación de plenitud que se experimenta después de comer, es decir que lo que hemos ingerido ha sido suficiente para cubrir el hambre que sentíamos.
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Hambre y saciedad
En este marco, la nutricionista infanto-juvenil Jacinta Legarreta Palacios, de la Universidad de Chile, destaca que la alimentación que implementamos sirve para mantenernos vivos, para que el cuerpo adquiera los nutrientes para poder funcionar y en especial las células que lo componen. Pero qué sucede cuando luego de comer no existe la sensación de saciedad correspondiente, al respecto existe una explicación.
Lo que se debe tener en cuenta al respecto es que la regulación de la alimentación y la saciedad tiene muchos factores que influyen, según precisa en un informe la Universidad de Vigo (España). A eso se suma que muchos alimentos se caracterizan por su alto contenido de azúcar, carbohidratos y sabores que son agregados de forma artificial, siendo estos los responsables de que los niveles de azúcar en la sangre se desestabilicen y la saciedad propiamente dicha no ocurra.
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Esto quiere decir que las personas deben prestar especial atención a su alimentación cuando lo que se busca es saciedad. Sumado a esto, el faltante de fibra y proteína en ciertos alimentos nos deja con hambre y es por eso que a continuación te damos un listado de los 10 alimentos que deberías evitar porque te dejarán la sensación de que no has logrado llenarte.
- Hamburguesas: su contenido de grasas trans se encarga de inflamar el estómago e impide que el cerebro reciba adecuadamente la transmisión de que saciedad.
- Pizza: este alimento altera el metabolito y los niveles de azúcar por los ingredientes que la componen.
- Sushi: la rápida digestión del arroz es lo que provoca, en poco tiempo, hambre.
- Papas fritas: al igual que otros alimentos salados, este alimento incrementa el deseo de comer algo dulce.
- Jugos de fruta: su alto contenido de azúcar incrementa el apetito.
- Pan blanco: su falta de fibra produce una digestión lenta y el aumento del apetito.
- Cereales: su contenido de azúcar y harina blanca desequilibra los niveles de glucosa y aumentan el apetito.
- Pasta blanca: sucede lo mismo que con el pan blanco por lo que debería evitarla.
- Alcohol y licores: incrementa el hambre al reducir los niveles de carbohidratos y leptina (hormona que controla el hambre).
- Endulzantes artificiales: no aportan energía al cuerpo por lo que durante el día surge la necesidad de consumir algo dulce.