La clasificación económica en México suele generar debate, especialmente cuando se trata de definir quién pertenece a la clase media o a la clase baja. Para dar mayor claridad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía () establece parámetros de ingresos que permiten identificar en qué nivel socioeconómico se encuentra la población.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la clase alta representa apenas el 1.2% de la población, lo que equivale a poco más de 429 mil familias.

El costo de vivir en México y la línea de pobreza.
Foto: Captura de pantalla en INEGi
El costo de vivir en México y la línea de pobreza. Foto: Captura de pantalla en INEGi

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El perfil de la clase alta y el contraste con la media y baja

La clase alta recibe en promedio 77 mil 975 pesos al mes, una cantidad que contrasta de manera significativa con los 22 mil 297 pesos mensuales de la clase media y los 11 mil 343 pesos de la clase baja. La brecha resulta evidente: mientras la clase media gana el doble que la baja, sus percepciones siguen siendo casi ocho veces menores a las de la élite.

La investigación del Inegi indica que los hogares de clase alta suelen estar conformados por familias pequeñas, con una media de 2.4 integrantes y una edad promedio de 40 años. La educación es un factor clave: la mayoría de sus miembros cuenta con al menos licenciatura, es decir, más de 15 años de escolaridad.

Este nivel académico se refleja en su vida laboral. En más del 80% de estos hogares, al menos una persona ocupa un puesto de dirección, jefatura o liderazgo en sectores públicos y privados. Incluso, cerca del 23% tiene un miembro que trabaja directamente en el gobierno.

A diferencia de las clases media y baja, cuya principal fuente de ingresos es el salario, la clase alta diversifica sus entradas: además de los sueldos, recibe ganancias por negocios propios, rentas de propiedades e inversiones financieras. Este factor les permite mantener un colchón económico más estable ante situaciones de crisis.

Por su parte, la clase media, que representa el 42.2% de los hogares en México —es decir, más de 47 millones de personas—, se caracteriza por tener empleos relativamente estables, vivienda propia o rentada con seguridad, posibilidad de salir de vacaciones y cierta capacidad de ahorro.

El gran contraste llega con la clase baja, que depende casi exclusivamente de trabajos subordinados y cuyos ingresos apenas alcanzan para cubrir necesidades básicas.

El Inegi precisa que, aunque no existe una definición universal de “clase media”, las estimaciones actuales se basan en los ingresos corrientes.
Foto: Captura de pantalla en INEGI
El Inegi precisa que, aunque no existe una definición universal de “clase media”, las estimaciones actuales se basan en los ingresos corrientes. Foto: Captura de pantalla en INEGI

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El costo de vivir en México y la línea de pobreza

La diferencia entre clases también se refleja en el gasto en alimentación. Según el Inegi, en julio de 2025 una persona en pobreza extrema necesitaba 1,856 pesos al mes para alimentarse en zonas rurales y 2 mil 453 pesos en ciudades. Esto significa que en un entorno urbano se requieren alrededor de 82 pesos diarios solo para comida.

El ingreso mínimo necesario para no ser considerado pobre es de 3 mil 396 pesos mensuales en áreas rurales y 4,718 pesos en urbanas. Sin embargo, millones de mexicanos no alcanzan esas cantidades.

La pobreza extrema se concentra en estados del sur y sureste, como Chiapas (27.1% de su población), Guerrero (21.3%), Oaxaca (16.3%), Veracruz (8.8%) y Puebla (7.3%). Estas cifras reflejan desigualdades históricas que todavía persisten a nivel regional.

El costo de vivir en México y la línea de pobreza.
Foto: Captura de pantalla en INEGi
El costo de vivir en México y la línea de pobreza. Foto: Captura de pantalla en INEGi

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¿Cómo saber si eres clase media?

El Inegi precisa que, aunque no existe una definición universal de “clase media”, las estimaciones actuales se basan en los ingresos corrientes. Bajo este parámetro, un hogar de clase media en México tiene un ingreso cercano a los 20 mil pesos mensuales.

Además, suele contar con un empleo estable, acceso a educación básica y media superior, vivienda digna, capacidad para planear vacaciones y ahorro para el futuro. No obstante, la vulnerabilidad persiste: un despido, una crisis económica o un aumento acelerado de precios puede empujar rápidamente a una familia de clase media hacia la baja.

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aov/aosr

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