El dolor de espalda, especialmente en la zona lumbar, es una de las molestias más comunes que afectan a la población adulta, tanto en España como en muchas otras partes del mundo. De hecho, más de 600 millones de personas sufren de esta dolencia, y se espera que esta cifra siga creciendo en los próximos años. Si bien muchos recurren a analgésicos o tratamientos más invasivos, lo cierto es que un gesto tan sencillo como caminar puede ser la clave para prevenir y aliviar este tipo de dolor.
¿Cómo ayuda caminar a reducir el dolor de espalda?
El fisioterapeuta Liam Globensky, especializado en rehabilitación geriátrica, ha comprobado que la práctica regular de caminar disminuye significativamente las probabilidades de sufrir episodios prolongados de dolor lumbar. Este sencillo ejercicio no solo mejora la circulación sanguínea, sino que también permite que los músculos de la espalda se fortalezcan, lo que a su vez reduce el riesgo de lesiones y molestias.
Liz Pignatiello, experta en salud deportiva, confirma que caminar es un excelente ejercicio para aquellas personas que ya padecen dolor de espalda. Es una actividad accesible y de bajo impacto que permite cumplir con las recomendaciones de actividad física sin sobrecargar el cuerpo. Además, caminar de manera constante ayuda a aliviar tensiones en la espalda y mejora la postura.
Leer también: Alivia el dolor de espalda con este sencillo ejercicio para mejorar la salud de la columna
¿Por qué caminar es tan beneficioso para la zona lumbar?
Una de las principales razones por las cuales caminar es tan beneficioso para la espalda es que al realizar este ejercicio se mejora la postura al mantener el cuerpo en posición vertical. Este simple gesto facilita la rotación de las caderas, lo que activa la musculatura del tronco y mejora la movilidad en general. Además, la acción de caminar distribuye las compresiones y descompresiones a lo largo de la columna vertebral, lo que favorece la salud de los discos intervertebrales y las articulaciones, cruciales para mantener una espalda sana.
El sedentarismo, tan común en la vida moderna, es uno de los mayores enemigos de la salud de la espalda. Pasar muchas horas sentado ejerce presión adicional sobre la columna y los músculos lumbares, lo que aumenta el riesgo de sufrir dolor o lesiones. Por eso, levantarse y caminar varias veces al día es fundamental para mantener la espalda en forma.
Leer también: El impensado hábito que puede terminar con la lumbalgia
¿Cuánto tiempo debemos caminar para notar beneficios?
Según los expertos, caminar durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana, es lo ideal para notar mejoras en la salud de la espalda. Si sufres de dolor lumbar intenso, es recomendable comenzar con caminatas más cortas e ir aumentando la duración progresivamente. La clave está en mantener un ritmo constante, lo suficientemente rápido para activar los músculos, pero sin forzar la espalda. Caminar demasiado lento podría no activar los músculos correctamente, mientras que caminar demasiado rápido puede agregar una carga innecesaria a la columna.
Además, caminar al aire libre tiene beneficios adicionales, como la exposición a la vitamina D del sol y la mejora del estado de ánimo. Estos factores contribuyen a reducir la ansiedad y mejorar la calidad de vida en general.