Al momento de señalar que “El Sádico” torturaba a sus víctimas de secuestro, él lo negó, explicó cómo es que las mataba y aseguró que “todos los días que estuvieron ahí, estuvieron tranquilos nadie los golpeó, nadie les hizo nada”. La activista y colaboradora de EL UNIVERSAL, Saskia Niño de Rivera entrevistó a este personaje para su podcast: Privadas de la libertad.
El criminal asistía a bares concurridos por personas de la comunidad LGBTIQ+ en Zona Rosa, alcaldía Cuauhtémoc, buscaba a su víctima, lo seducía y ellos mismos iban a su departamento donde los privaba de su libertad mientras pedía el rescate a sus familias para después matarlos.
Raúl Osiel Marroquín fue uno de los asesinos seriales más famosos en la historia de México. Actualmente enfrenta una pena de 280 años en una cárcel de máxima seguridad por 4 asesinatos y 6 secuestros.
Niega torturar a sus victimas
“Le hice un favor a la sociedad”, fue una de las declaraciones que hace años El Sádico hizo a la prensa sobre su tendencia a asesinar a homosexuales. Ante esto y al ser cuestionado por Saskia, aseguró que esto se debe a que tenía facilidad para atraparlos pues, dijo, “era atractivo” para ellos.
“Ciertamente sufrieron los asusté, los tuve días secuestrados sin saber qué va a ser de ellos”- “¿Los torturaste?”- “No, eso ha salido en informes y eso es falso, yo jamás les toqué un cabello nadie nunca les tocó”-“pero tú y yo hemos platicado que los amarrabas y luego los llegaste a colgar”-“ ah bueno, los ejecuté a través digamos de la horca, pero nunca los lastimé mientras estuvieron ahí los días que estuvieron ahí, estuvieron tranquilos nadie los golpeó, nadie les hizo nada”, fue parte de la conversación que tuvieron la entrevistadora y el asesino.
¿Quién es “El Sádico”?
En la entrevista, Raúl contó que es originario de Tamaulipas, explicó que tuvo una infancia normal y muy feliz con padres honrados. Dicho esto, se deslindó de que sus crímenes los haya cometido por algún trauma en esta etapa de la vida.
Más adelante, formó parte de las fuerzas de sanidad en el ejército, mismo lugar donde aprendió tácticas para “cazar” personas, estas, lo ayudarían más adelante en concretar su carrera como secuestrador.
El Sádico no se siente mal por las personas a las que mató, más bien, lo siente por los familiares de estas, sobre todo recuerda a una mujer, madre de una víctima, que lloró al verlo en una audiencia, a ella le pidió disculpas entre lágrimas.
“Con quien me da mucha vergüenza más y por quien más me duele es por las familias, por las mamás, por los papás, por los hermanos, porque las víctimas ciertamente sufrieron, los asusté, los tuve días secuestrados sin saber qué va a ser de ellos”, externó.
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La entrevista ya cuenta con más de un millón de reproducciones, pues miles de cibernautas abrieron el debate sobre el actuar de El Sádico. Incluso, decenas de sicólogos y especialistas han retomado este trabajo para analizar ciertos gestos que hace el asesino al momento de responderle a Niño de Rivera.
Los internautas retomaron teorías del pasado en el que se pone en duda la sexualidad del hoy preso y consideraron que era una persona sumamente inteligente que había terminado por el camino del mal.