El sueño o el acto de dormir son muy importantes para la salud y el bienestar físico y emocional de las personas. Cuando existe un trastorno en este sentido, explica el Instituto Mayo Clinic, puede afectar la salud, seguridad y calidad de vida en general, además de aumentar el riesgo de padecer otros problemas de salud.
Entre las causas que dificultan tener un sueño reparador, los expertos destacan situaciones de estrés, menopausia, preocupaciones o la compañía que tengamos en la cama. En este último punto puede ser una mascota, que se ha comprobado que afectan la higiene del sueño, o puede ser nuestra pareja que ronca, se mueve mucho al dormir o nos quita las cobijas.
El método escandinavo
Cuando la dificultad de tener un sueño adecuado se debe a estos inconvenientes señalados por dormir en pareja, es que surgen algunas alternativas que no son muy bien vistas por los profesionales. Dormir en camas separadas es una de ellas, pero es un hábito que no se recomienda porque compartir la cama con nuestra pareja ayuda a disfrutar de un buen descanso, fortalecer la conexión, mejora el humor, reduce el estrés y favorece la intimidad, según destaca la doctora Stella Maris Valiensi, presidenta de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño.
De todos modos, la profesional entiende que pueden existir patologías del sueño que dificulten el buen descanso. Al respecto es que aparece el método escandinavo para dormir, muy utilizado en países como Alemania, Suecia, Dinamarca y Noruega, y que se trata de compartir la misma cama pero utilizando frazadas distintas.
El método escandinavo se ha convertido en un hábito para muchas parejas ya que entre sus beneficios se destaca que pueden mantener su espacio personal durante el sueño, también pueden tomar contacto con su pareja y adecuar la temperatura de acuerdo a la necesidad de cada uno, según apreciaciones de la neurocientífica Chelsie Rohrscheib. Entre las desventajas aparecen problemas al hacer la cama o el aumento de la temperatura si las cobijas llegan a superponerse.
En 2022, la revista Sleep publicó un estudio en donde respaldó el método escandinavo y el hábito de dormir junto a la pareja. Entre los beneficios remarcó que se detectaron menos casos de insomnio severo, un mejor descanso, menos fatiga a despertar, bajos niveles de depresión y estrés. Por lo tanto, si tienes alguna dificultad para conciliar el sueño junto a tu pareja, esta podría ser una gran alternativa.