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Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, fue el creador de la historieta “Mafalda” y quien la rodeó de otros particulares personajes, conformando así una de las obras más importantes de la Argentina. Su creación data de 1964, pero el espíritu de esta perdura hasta la actualidad y los temas tratados no caducan.
"Mafalda" logró llegar a distintos países y posicionarse entre los personajes más destacados de su época. Además, se encargó de ser un reflejo de la realidad que se vivía en esos años y que en la actualidad tiene existen algunas de esas problemáticas en común.
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La carrera que abandonó la madre de Mafalda
El querido personaje de Quino siempre fue destacado por sus ironías, su inteligencia y su particular forma de referirse a ciertos temas. “Mafalda” era capaz de exponer distintas ópticas críticas sobre la paz en el mundo, el cuidado del medio ambiente, el poder de los medios de comunicación y el lugar de la mujer en la sociedad, entre otros.
En este último punto, Quino había creado al personaje “Raquel” como madre de la protagonista de la historieta. Se trataba de una típica ama de casa, de clase media, de aquella época. Sus tareas eran la de planchar, lavar, cocinar y hacer las compras, es decir que se ocupaba estrictamente del hogar.
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La madre de “Mafalda” era un personaje ideal para que la mente brillante de Quino se ocupara de ahondar sobre el rol de la mujer en la sociedad de los años sesenta. “Raquel” siempre lograba mostrarse feliz con muy poco y le inculcaba valores de humildad y sacrificio a sus hijos. Ella había iniciado estudios universitarios para lograr ser una pianista profesional, pero abandonó sus estudios luego de casarse, motivo por el cual la pícara niña le recriminaría una y otra vez tal decisión.
