El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una afección hormonal frecuente que afecta a las mujeres en edad de procrear. Por lo general se inicia durante la adolescencia, pero los síntomas pueden surgir con el tiempo. Esta afección puede causar desequilibrios hormonales, menstruaciones irregulares, niveles excesivos de andrógenos y quistes en los ovarios.
La irregularidad en las menstruaciones, que suele ir acompañada de falta de ovulación, puede generar dificultades para concebir. El SOP es una de las causas principales de esterilidad y es una afección crónica que no tiene cura. Se desconocen sus causas, pero las mujeres con antecedentes familiares del síndrome o diabetes de tipo 2 corren mayor riesgo de verse afectadas.
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El National Institute of Health y el consenso de Rotterdam definieron que para considerar el síndrome de ovario poliquístico se deben cumplir dos de los tres criterios siguientes:
- Disfunción del ciclo menstrual (oligo/anovulación)
- Hiperandrogenismo clínico o bioquímico (hirsutismo, acné y/o alopecia).
- Criterios ecográficos (morfología ovárica poliquística)
Al tratarse de un síndrome, no solamente hay que abordarlo de forma ginecológica si no que hay que tener en cuenta el estilo de vida de la personas, el estrés, las emociones, la alimentación y el sedentarismo ya que pueden impactar y generar cambios en el sistema hormonal.
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Alimentos ideales
- Carbohidratos integrales: Los cereales integrales como quinoa, trigo sarraceno, mijo, avena, amaranto y espelta integral, proporcionan fibra y tienen un índice glucémico más bajo, ayudando a regular los niveles de glucosa y reduciendo el riesgo de inflamación y obesidad asociados con la resistencia a la insulina.
- Frutas y Verduras: Estas son aliadas esenciales para una alimentación saludable, ricas en vitaminas, fibra, minerales y antioxidantes. Opta por aquellas con piel para mantener un índice glucémico más bajo.
- Legumbres: Las legumbres ofrecen saciedad y se asocian con la pérdida de peso, ya que tienen un índice glucémico bajo. Se recomienda consumirlas al menos 2 o 3 veces por semana para aprovechar sus beneficios.
- Proteínas: Estas contribuyen a la saciedad y estabilizan los niveles de azúcar en sangre, se encuentran en los alimentos de origen animal y vegetal como legumbres, frutos secos y tofu.
- Grasas Saludables: Las grasas omega-3 son esenciales para mejorar la sensibilidad a la insulina y los niveles de colesterol. Se encuentran en frutos secos, semillas, yema de huevo, aguacate y aceite de oliva virgen extra.
Incorporar actividad física regularmente puede ser clave para gestionar los síntomas del SOP y mejorar la calidad de vida. Además es de suma importancia evitar el consumo de hidratos de carbono simples y refinados, zumos de frutas, lácteos y refrescos con alcohol.
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