En el reino de la comunicación entre humanos y perros, las palabras son solo una pequeña parte de la conversación. Los caninos, expertos en la expresión a través del lenguaje corporal, despliegan un abanico fascinante de gestos y señales para transmitir sus emociones y pensamientos.
Adentrémonos en el intrigante mundo del lenguaje corporal de los perros, un código silencioso pero poderoso que revela los secretos de su estado de ánimo, necesidades y la profunda conexión que comparten con sus dueños.
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¿Qué nos dicen los movimientos y posturas de nuestros perros?
La presencia de un perro en casa no solo es un mimo al corazón, sino que también ha demostrado beneficios para nuestra salud mental. Según expertos veterinarios, interactuar con estas adorables mascotas desencadena la liberación de serotonina, el neurotransmisor de la felicidad, reduciendo el estrés y la ansiedad. Por eso, es fundamental aprender a interpretar su lenguaje corporal, especialmente a través de su postura.
Según investigaciones de la medicina veterinaria, la postura de un perro puede ser un indicador claro de sus sentimientos y estados de ánimo. Ejemplos:
- Cuando nuestro perro se acurruca exponiendo su vientre, nos muestra vulnerabilidad y confianza.
- Observar la posición de su cola también es revelador, ya que una cola baja indica sumisión, mientras que una cola elevada refleja alegría y disposición para jugar.
- Actitud segura, de alerta y vigilancia. "Para mostrarle al mundo que se siente seguro, tu perro se mantiene quieto, con las orejas erguidas, la cola levantada y la posición de la cabeza es alta", indican desde la Clínica Veterinaria Molino de la Hoz.
- Con la posición de sus orejas los perros también brindan detalles de su estado de ánimo. Si las tiran para adelante demuestran interés o excitación, mientras que si las posicionan hacia atrás tienen miedo o es señal de sumisión.
- Hora del juego. "Podrás saber si quiere jugar si pone sus dos patas delanteras hacia adelante e inclina el cuerpo hacia atrás, haciendo una especie de reverencia. La cola la mueve muy rápido. También puede revolcarse por el suelo o levantar la pata. Si tu can actúa así, es el momento de darle un poco de juego", agregan profesionales de la Clínica Veterinaria Molino de la Hoz.
- Miedo. El gesto más importante es si el perro mete la cola entre las piernas y su cuerpo se encuentra en alerta, con la cola y la cabeza hacia atrás, también se puede erizar el pelo del lomo.
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De esta manera, al prestar atención a detalles como la posición de las orejas de nuestros perros, el brillo de los ojos y cómo se mueven, podemos descifrar sus mensajes y fortalecer nuestra conexión emocional. Además, este entendimiento sirve como una herramienta preventiva para detectar posibles problemas de salud en nuestros compañeros peludos.
La medicina veterinaria nos invita a adentrarnos en el fascinante mundo del lenguaje corporal del perro, creando así una relación más enriquecedora y saludable con nuestros adorables amigos de cuatro patas.
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