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El glaucoma es un grupo de afecciones del ojo que dañan el nervio óptico, según explica el Instituto Mayo Clinic. Sus especialistas afirman que esta afección puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los adultos mayores y es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años.
A la hora de cuidar la salud de nuestros ojos, es importante la realización de exámenes periódicos porque si el glaucoma se diagnostica de forma precoz, la pérdida de la visión podría reducirse. En caso contrario, Mayo Clinic afirma que el paciente necesitará de un tratamiento durante el resto de su vida por lo que esta precisa de nuestra especial atención.
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Detección del glaucoma
Al tratarse además de una enfermedad genética, el glaucoma invita a las personas jóvenes a estar atentas si existen antecedentes dentro de la familia. Por eso es que su detección temprana es posible, ante lo cual los exámenes oculares completos de forma periódica son necesarios, sobre todo para aquellas personas que tienen hipertensión arterial o diabetes.
En los casos en que el glaucoma se detecta en su fase inicial, el paciente iniciará un tratamiento a través de gotas en los ojos de forma diaria. Este tratamiento buscará reducir la presión ocular y disminuir la cantidad del líquido acuoso que el mismo ojo se encarga de producir. Dependiendo del caso, el glaucoma se tratará con cirugía láser.
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A modo de resumen, se debe resaltar que como la mayoría de las afecciones que ponen en jaque a nuestra salud, el bienestar de nuestros ojos y la detección precoz o en sus primeros estadios del glaucoma solo se consigue con la visita constante al especialista de la salud. Los controles médicos son la mejor manera de ir estudiando el estado de la salud de nuestra vista, ir haciendo los ajustes necesarios en hábitos y cuidados preventivos, o iniciar tratamientos poco invasivos para el control de cualquier tipo de anormalidad o disminución de sus síntomas.
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