es una respuesta del cuerpo y la mente ante el exceso de estrés y ansiedad. Se manifiesta a través de una fatiga extrema que impacta el estado de ánimo y la salud física. Identificar sus síntomas y aplicar estrategias para combatirlo es clave para mejorar la calidad de vida.

La glicina en la gelatina de oro promueve la relajación y reduce la ansiedad. Foto: Freepik
La glicina en la gelatina de oro promueve la relajación y reduce la ansiedad. Foto: Freepik

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¿Qué es la fatiga emocional y cómo afecta?

De acuerdo con el Centro de psicológos en Madrid, la fatiga emocional es un estado de agotamiento profundo generado por una carga prolongada de preocupaciones y tensión. Situaciones como la pérdida de un ser querido, problemas laborales, dificultades económicas o relaciones conflictivas pueden desencadenarla.

Esta condición es más frecuente en mujeres y se asocia con un mayor riesgo de trastornos de ansiedad y depresión.

El impacto de la fatiga emocional no solo se limita a la salud mental, sino que también puede generar consecuencias físicas como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales e insomnio.

Las personas afectadas suelen experimentar irritabilidad, falta de motivación y dificultades de concentración. Además, el distanciamiento afectivo y la falta de ilusiones pueden llevar a una desconexión emocional, haciendo que la vida cotidiana se sienta mecánica y sin sentido.

Señales de alerta del agotamiento emocional

Los principales síntomas del cansancio extremo por ansiedad incluyen:

  • Fatiga persistente y falta de energía
  • Problemas para dormir (insomnio o hipersomnia)
  • Irritabilidad y baja tolerancia a la frustración
  • Falta de motivación y dificultad para concentrarse
  • Dolores de cabeza y problemas digestivos
  • Sensación de desesperanza y apatía
Un remedio natural para el insomnio y la ansiedad. Fuente: Freepik.
Un remedio natural para el insomnio y la ansiedad. Fuente: Freepik.

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Estrategias para combatir la fatiga emocional

Superar el agotamiento emocional requiere un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida y estrategias de autocuidado:

  • Reconocer el problema: Aceptar que se está pasando por un episodio de fatiga emocional es el primer paso para encontrar soluciones. Negarlo o minimizarlo solo prolonga el malestar.
  • Poner límites: Aprender a decir "no" a demandas excesivas y establecer límites en el trabajo y la vida personal ayuda a reducir la sobrecarga.
  • Priorizar el autocuidado: Dormir bien, mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio físico de manera regular contribuyen a restaurar la energía y mejorar el estado de ánimo.
  • Practicar técnicas de relajación: Actividades como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden ayudar a disminuir la ansiedad y el estrés.
  • Buscar apoyo emocional: Hablar con amigos, familiares o un profesional de la salud mental puede ser clave para procesar emociones y recibir el apoyo necesario.
  • Enfocarse en el presente: Evitar pensamientos recurrentes sobre el pasado o preocupaciones excesivas por el futuro ayuda a reducir la ansiedad. La atención plena (mindfulness) es una herramienta efectiva para lograrlo.

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aov/ aks

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