Con la llegada del otoño, muchas personas experimentan cambios en su bienestar emocional, lo que se conoce como síndrome estacional o astenia otoñal. Este trastorno temporal que afecta entre el 10% y el 20% de la población, se manifiesta a través de síntomas como fatiga, apatía, tristeza y dificultades para concentrarse. Según la doctora María Sánchez, E-Health Medical Manager de Cigna España, estos síntomas son una respuesta del cuerpo a la disminución de la luz solar y las nuevas condiciones ambientales, lo que genera un desajuste interno que requiere adaptación.
La psicóloga Alba Fernández, de Sanitas, destaca que la astenia otoñal no debe confundirse con el síndrome postvacacional, ya que se trata de un trastorno vinculado a los cambios de estación y no al regreso a la rutina laboral. La disminución de la luz solar afecta los niveles de serotonina y melatonina, neurotransmisores clave para regular el estado de ánimo y el ciclo del sueño, lo que empeora los cuadros de depresión estacional.
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Astenia otoñal
Para combatir estos efectos, los expertos recomiendan adoptar ciertos hábitos saludables:
- Exposición a la luz natural: Aprovechar los momentos al aire libre y abrir las ventanas para maximizar la luz solar.
- Ejercicio físico: Actividades diarias como caminar y ejercicios de fuerza pueden ayudar a liberar serotonina y dopamina, mejorando el ánimo.
- Dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en vegetales, frutas y proteínas, evitando el alcohol, mejora el bienestar emocional.
- Descanso adecuado: Establecer horarios de sueño regulares y evitar trasnochar, especialmente en los fines de semana.
- Aceptar emociones: Es importante validar y normalizar las emociones negativas durante este periodo.
- Mantenerse activo: Combatir la apatía es clave para evitar caer en un círculo vicioso de inactividad.
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Si bien la astenia otoñal suele durar unas dos semanas, estos consejos pueden facilitar la transición hacia el otoño y mejorar el bienestar emocional.
