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La administración de Donald Trump ha complicado la operación de diversas empresas extranjeras en su país. Basta mencionar el caso de TikTok y Huawei . Y ahora también está cuestionando la manera en que las empresas de videojuegos Epic Games y Riot Games gestionan la información de los usuarios en Estados Unidos .
Según un reporte de Bloomberg, el gobierno de Estados Unidos quiere saber cuál es la política de gestión y administración de datos de los usuarios especialmente porque Epic Games y Riot tienen relación con Tencent , un gigante tecnológico de origen chino.
Tencent es dueña del 40% de Epic Games, cuyo principal juego es Fortnite , así como de Riot que desarrolla League of Legends y serán investigadas a pesar de que esta última tiene parte de sus operaciones en territorio estadounidense, específicamente en California.
Argumentando que se trata de una estrategia para proteger la seguridad nacional el escrutinio del departamento de seguridad de Estados Unidos ahora se concentra en aplicaciones y juegos , especialmente en los que tienen alguna conexión con China . Es así que, de acuerdo con Bloomberg, el Comité de Inversiones Extranjeras, que pertenece al Departamento del Tesoro, está contactando a desarrolladores como Epic Games y Riot Games, para saber más sobre su operación.
En concreto, aseguran, fueron enviadas cartas que cuestionan sobre los protocolos de seguridad de información personal de usuarios estadounidenses en sus videojuegos y aplicaciones.
Cabe señalar que Tencent no solo tiene inversiones en Riot y Epic, también en algunos estudios más pequeños como Bluehole, Activision y Ubisoft . Sin embargo, no se tiene claro si estos también han recibido cartas del Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) en las que se les pregunta por los protocolos de seguridad que siguen para gestionar los datos de usuarios estadounidenses.
Según lo visto en el caso de TikTok, lo que algunos especialistas prevén que sucederá, dado que aún no existe un veto directo o una orden ejecutiva, las empresas que tengan relación con Tencent podrían verse obligadas a modificar sus operaciones para cumplir con la normativa estadounidense que, básicamente los obligará a que los datos de los usuarios de Estados Unidos no salgan de servidores estadounidenses y sobre todo no acaben en China o en manos de empresas con sede en China.
Miedo de espionaje
Cada una de las empresas de origen chino que han tenido problemas para operar en Estados Unidos o están siendo investigadas tienen razones particulares para ser consideradas un peligro pero, a nivel general, se les acusa de espionaje.
La administración de Donald Trump asegura que las compañías chinas cuentan con mecanismos para recopilar más información de los usuarios de lo que están dispuestas a aceptar y que, esos datos pueden ser entregados al Partido Comunista Chino.
En cuanto a dispositivos, Estados Unidos afirma que están equipados con software que almacena toda la actividad de los usuarios y los espía todo el tiempo sin su consentimiento.
En el caso de las aplicaciones, aseguran que tienen elementos de rastreo para detectar información que va desde el tipo de dispositivo que utiliza el usuario hasta su ubicación y las páginas web que visita. Aunque algunos expertos han hecho notar que otras redes sociales tienen el mismo comportamiento, pero estas no han sido acusadas de espionaje.
El peligro que ven las autoridades de Estados Unidos es que, de acuerdo con las leyes de China, si el gobierno solicita información a alguna empresa, esta está obligada a entregarla. Es por ello que el uso, por ejemplo de TikTok , está prohibido entre funcionarios pues se cree que esos son los usuarios que le interesan a China.
En repetidas ocasiones las compañías chinas han negado las acusaciones. Sin embargo, las investigaciones y posibles bloqueos siguen su marcha.