Si bien la idea de las criptomonedas es contar con un medio para realizar transacciones globales sin la intervención de un gobierno u organismo financiero, el hecho de que cada vez más personas las estén adoptando está llevando a algunos gobiernos, como el de China , y ahora el Reino Unido , a considerar contar con su propia moneda digital oficial.
El canciller del Reino Unido, Rishi Sunak anunció que se ha integrado un nuevo grupo de trabajo que explorará el valor de creación de una moneda digital del banco central (CBDC) la cual sería emitida por el Banco de Inglaterra y utilizada por hogares y empresas para realizar diversas transacciones.
Si se crea, la criptomoneda existiría junto con el efectivo y los depósitos bancarios, es decir que no tiene la intención de reemplazarlos, únicamente se trataría de brindar una nueva opción, segura y oficial para los británicos.
Con respecto a su nombre, Sunak bromeó, que la moneda digital podría llamarse " Britcoin ", aunque aún no existen datos oficiales al respecto. Lo únicos que se ha dado a conocer, a través de un comunicado, es que el Banco de Inglaterra evaluará los objetivos, casos de uso, oportunidades, riesgos y características de diseño de una CBDC. También dijeron que analizarán los desarrollos internacionales "para garantizar que el Reino Unido se mantenga a la vanguardia de la innovación global".
La razón de estar considerando esta opción es que cada vez hay un menor uso de efectivo mientras que está aumentando el de las criptomonedas, por lo que un número cada vez mayor de países han comenzado a investigar las monedas digitales. De hecho, se estima que alrededor del 86% de los bancos centrales están explorando los beneficios y los inconvenientes de las CBDC, según el Foro Económico Mundial.
Cabe decir que más allá de la popularidad de las criptomonedas, los especialistas consideran que el Reino Unido anunció su plan debido a las crecientes preocupaciones sobre el impacto del Brexit en el su sector financiero y es que, como ejemplo de las consecuencias, en febrero, Amsterdam derrocó a Londres como el centro de negociación de acciones más grande de Europa.
Si bien es poco probable que un Britcoin detenga la caída en su poder económico, los expertos piensan que, al menos, le dará al país un empuje en medio de los problemas que se han acentuado a causa de la pandemia de Covid-19.
Lo que vale la pena aclarar es que, según los expertos, esta moneda no podría ser considerada como una forma de criptomoneda porque sería emitida y administrada por el banco central, es decir que en realidad solo se trataría de la versión digital de la moneda física del Reino Unido .
El ejemplo de China
China es un país que está a la vanguardia en cuanto a criptomonedas se refiere. Allá, algunos ciudadanos de la ciudad de Shenzhen han recibido los primeros yuanes digitales que fueron emitidos por el gobierno y entregados a 50 mil residentes seleccionados al azar que lo solicitaron.
En total se generaron 10 millones de yuanes en moneda digital y, en octubre pasado, las autoridades distribuyeron el dinero a través de "sobres rojos" móviles, una herramienta diseñada para emular la costumbre de regalar dinero en paquetes rojos y que fue popularizada por primera vez por la billetera electrónica de WeChat.
Quienes accedieron a esta opción recibieron 200 yuanes que pueden gastar en más de 3 mil puntos de venta en la ciudad. Para hacer las transacciones se habilitó una aplicación móvil.
Hay que decir que la moneda digital está destinada a complementar, no a reemplazar, las aplicaciones de pagos de terceros como WeChat Pay y Alipay en un país donde el uso efectivo se está haciendo cada vez menos común.
La razón de su creación, además, el poder monitorear de mejor manera la circulación del dinero es que, dijeron las autoridades, les permitirá realizar pruebas para saber si esta tecnología es viable para detectar más fácilmente posibles casos de corrupción. Por ejemplo, el gobierno central puede, en el futuro, otorgar subsidios a las oficinas locales mediante el envío de yuanes digitales y evitar desvío de recursos.