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Después de pasar por un proceso de selección y separación de aquellos elementos que resultan tóxicos para el medio ambiente, los celulares son destruidos y triturados para, más adelante, tener una segunda vida.
Y es que el oro y la plata que se encuentran en pequeñas cantidades dentro de estos dispositivos son recuperados para darles un nuevo uso en la elaboración de joyería, anillos de novia, aretes o mancuernillas para caballero.
Estas piezas pueden ser adquiridas a través de tiendas en línea como BaYou With Love, con precios que van desde los 78 dólares (alrededor de mil 477 pesos -según el tipo de cambio-) y que ha sido un éxito. Asimismo, esta empresa también trabaja con residuos de computadoras.
Además, los restos plásticos también son reutilizados en la elaboración de productos de uso cotidiano, instrumentos musicales e, incluso, en la fabricación de nuevos equipos electrónicos y celulares .
Pero eso no es todo: estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) lograron construir un microscopio reutilizando las cámaras de celulares desechados. De hecho, este proyecto se busca replicar en otras instituciones educativas del país.
¿Qué hacer si quieres desechar tu celular viejo?
En México existe el 'Programa verde de reciclaje de celulares ', que inició en 2013 y es promovido por la Asociación Nacional de Telecomunicaciones, AC (ANATEL). Hasta la fecha, cuenta con más de 500 centros de acopio.
Por otro lado, existe el llamado ' Reciclatrón ', organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional ( Sedena ) con la finalidad de recolectar basura electrónica.
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El reciclaje de celulares, responsabilidad de todos
De acuerdo con un informe dado a conocer por la Organización de las Naciones Unidas ( ONU ), en el mundo se generaron cerca de 48.5 millones de toneladas de basura electrónica durante el año pasado. Se estima que, de dicha cifra, apenas 20% se recicla.
Cabe decir que los celulares desechados representan una gran amenaza ambiental, ya que la mayoría contiene sustancias como mercurio, litio, níquel, cobalto, cadmio y zinc. Sin embargo, cuando un teléfono es reciclado, se puede evitar la emisión de hasta un kilogramo de dióxido de carbono, aproximadamente.
