Hoy en día la mayoría de nuestras compras, ventas y transferencias tienden a ser de manera electrónica, ya sea porque realizamos pagos con tarjetas de crédito o débito o incluso porque entre amigos pasamos nuestras deudas en transferencias. Además es más común que entremos a sitios web donde se nos pide información personal, nuestra dirección y entre otras cosas que nos vuelven más propensos y más expuestos ante hackers y ataques cibernéticos los cuales pueden buscar obtener nuestros datos personales, bancarios o incluso información o documentos delicados, por lo que contar con un antivirus o un programa de protección cibernética son cosas que para muchos pueden ya ser indispensables. Pero a pesar de todo eso muchas personas no cuentan con un buen antivirus y ni siquiera tienen los cuidados necesarios para evitar este tipo de fraudes y ciberataques. Muchas veces porque las personas desconocen del tema y algunas otras porque deciden ignorarlo o no tomarlo seriamente. Sin embargo, cualquiera que sea el motivo nunca viene de más recordar cuáles son las formas de hackeo más comunes y de qué manera podemos evitarlas.
Descargas de software malicioso
Una de las formas más comunes en las que podemos dañar nuestros equipos ya sean computadoras, smartphones o tablets es a través de descargas de archivos y softwares maliciosos. Muchas veces se esconden en archivos que descargamos de correos electrónicos, mensajes o incluso directamente desde sitios web en los que nos hacen creer que son seguros o que nos están dando programas de forma gratuita cuando en realidad estamos sólo poniendo en riesgo nuestros equipos, nuestras tarjetas y nuestra información personal.
Redirección de sitios confiables a sitios maliciosos
Muchas de las veces nuestros equipos son atacados con intentos de “phishing” o “pharming” en los cuales nos trasladan desde sitios confiables a sitios maliciosos en los que buscan recopilar nuestra información financiera, credenciales de inicio de sesión, datos personales y entre otros. Es común encontrar este tipo de ataques en sitios web, correos electrónicos o incluso en anuncios publicitarios engañosos. Por lo que es importante revisar en qué estamos accediendo y a que sitios les estamos dando nuestra información para evitar que termine en malas manos.
Clonaciones de tarjetas por medio de Spyware
Muchos virus y spyware buscan robar nuestros datos personales y de tarjetas de crédito para enviarlas a terceros, lo que suele terminar en la clonación de nuestras tarjetas y en problemas por gastos no reconocidos o incluso en nuestras tarjetas bloqueadas. Por lo que la recomendación es siempre mantenerte alerta a los sitios en los que estás poniendo tus datos personales y los de tu tarjeta de crédito para evitar que sean robados por un spyware. Programas como Norton 360 suelen ayudar a evitar que nuestros datos sean robados y que clonen nuestros documentos y tarjetas de crédito, por lo que si cuentas con un buen antivirus seguramente puedes realizar tus compras en línea con mucho más seguridad y tranquilidad.
Sitios web maliciosos o con virus
Una de las formas más comunes en las que podemos descargar software malicioso, virus o spyware es a través de nuestro navegador, ya que muchas veces entramos en sitios que no son seguros o que están infectados lo que termina afectando nuestros equipos electrónicos y el desempeño de nuestros navegadores. Sin importar si somos víctimas de criptominería, secuestro de formularios en los que intenten robar datos de pagos o estafas de soporte al cliente en los que intentan asustar a usuarios con mensajes emergentes para tratar de pedir dinero, es importante que contemos con un antivirus o una extensión de navegador como la de Norton Safe Web para proteger nuestra información, nuestros equipos y nuestro navegador de ciberamenazas y virus, te recomendamos revisar las promociones Norton para uno o dos años pues tienen un mejor precio para que te convenga a ti y a tu familia.
¡Ahora ya sabes cuales son los ciberataques más comunes y cómo protegerte de ellos! Recuerda utilizar un cupón Norton para ahorrar en la compra de tu antivirus.
