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Actualmente, los celulares forman parte importante de nuestro día a día. Por ello, parece indispensable tenerlos siempre a la mano con batería para cualquier emergencia.
Sin embargo, cuando necesitamos usarlo pronto y no tiene batería, lo más viable es activar la carga rápida. Pero, ¿qué tan segura es esta función?
Existen muchos mitos alrededor de la carga rápida, por ello, en Tech Bit te decimos si puede dañar tu batería o no.
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¿Qué es la carga rápida y cómo funciona?
De acuerdo con HONOR, la carga rápida es una tecnología que permite que los dispositivos se carguen a un ritmo acelerado.
Esto se debe a que utiliza corrientes y voltajes más altos para reponer las reservas de energía de la batería. Existen varios mecanismos técnicos que están implicados en la carga rápida.
Por ejemplo, la carga rápida tiene una regulación de voltaje respecto al dispositivo que se ha conectado con el fin de que este no sea perjudicial para el celular.
También hay un monitoreo de temperatura e incluso es importante la química de la batería, pues las baterías de iones de litio y de polímero de litio son las que mejor soportan la carga rápida.
¿La carga rápida daña la batería?
HONOR señala en su blog que pueden existir algunos factores que dañan la batería de tu celular y que están relacionados con la carga rápida del celular. Algunos de estos factores son:
- Generación de calor: El calor excesivo puede degradar la salud de la batería con el tiempo.
- Ciclos de carga: Una batería tiene determinado número de ciclos de carga. La carga rápida podría llevar a los usuarios a enchufar sus dispositivos con más frecuencia durante períodos cortos, lo que podría conducir a una acumulación más rápida de ciclos de carga.
- Calibración de la batería: Cargar una batería constantemente y no permitir que se agote periódicamente puede afectar su calibración, lo que puede provocar que el software no muestre con precisión la capacidad real restante.
- Calidad de cargador y cable: El uso de cargadores de baja calidad, o no certificados, no sólo puede afectar la velocidad de carga sino que también puede suponer riesgos para la salud de la batería.
Aunque estos puntos son importantes a considerar, HONOR ha señalado que en realidad no es necesario de dejar de usar la carga rápida de la batería pues hay tres razones por las que es aún una función para aprovechar:
- Los teléfonos inteligentes modernos no sólo son compatibles con la carga rápida, sino que también están diseñados específicamente para soportarla.
- Muchos teléfonos inteligentes ahora cuentan con algoritmos de carga adaptativa que ajustan dinámicamente la velocidad de carga para salvaguardar la salud de la batería.
- Los fabricantes han implementado sistemas avanzados de gestión térmica celulares. Estos sistemas ayudan a evitar el sobrecalentamiento durante la carga rápida.
En este contexto, HONOR concluye: "Si bien las preocupaciones son válidas, el panorama tecnológico actual nos asegura que los beneficios superan significativamente cualquier inconveniente percibido. Los dispositivos modernos vienen con sistemas avanzados de gestión de batería y mecanismos de seguridad, lo que garantiza que la carga rápida siga siendo eficiente y segura".
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