Aunque se trata de dinero virtual, la fortuna que los bitcoins representan ha llevado a crear un espacio protegido para mantenerlos a salvo de posibles ataques.
Joon Ian Wong, un corresponsal del sitio de noticias Quartz, compartió el video de una bóveda en donde se resguardan los servidores con acceso a bitcoins con medidas de seguridad muy estrictas.
Construida por la compañía Xapo esta fortaleza se ubica entre las montañas en lo que fuera un antiguo búnker secreto del Ejército suizo, construido en 1947.
A la estructura de túnel de unos 320 metros solo se puede entrar si el visitante firma un permiso de ingreso y accede a que sean capturadas sus huellas dactilares y le tomen fotografías.
Para ingresar, relata la reportera, es necesario pasar por una puerta de seguridad conocido como 'mantrap', donde las personas quedan literalmente atrapadas, como las instaladas para poder ingresar a las bóvedas de los bancos.
Luego de cruzar por varias puertas de acero que pueden resistir una explosión nuclear , se puede acceder al espacio en donde trabaja el operador de las transacciones con bitcoins; mientras que en una segunda bóveda, a la que ningún empleado tiene acceso, se albergan los servidores con todas las claves, este espacio está rodeado por placas de hierro para evitar una posible radiointerferencia, es decir para evitar cualquier ataque electromagnético que pudiera borrar las claves que almacenan esos dispositivos.
La compañía Xapo detalló que los ordenadores que tienen resguardados jamás se conectan a Internet, por lo que, cuando un cliente desea hacer una transacción, un operador de Xapo accede al servidor mediante un cableado especial que envía paquetes de datos encriptados.
Además, para autorizar el movimiento de bitcoins, es necesario que la operación se valide en otras dos instalaciones secretas ubicadas en continentes diferentes.
Tanto las medidas de protección física como los otros protocolos de seguridad están diseñados para resistir las 24 horas del día desde las ofensivas de los más poderosos piratas cibernéticos hasta un ataque terrorista.