Identificar y nombrar a alguien que se encargue de regular el internet resulta complicado, pues realmente no existe persona u organismo que expresamente tenga la facultad de tomar todas las decisiones en cuanto a este tema.
“Internet no tiene dueño ni presidente. Sin embargo, eso no significa que no haya reglas. Sí las hay, son técnicas y permiten que el internet funcione como lo conocemos hoy”, señaló Olga Cavalli, directora académica de la Escuela del Sur de Gobernanza de Internet.
Para esto, hay organizaciones que llevan a cabo esfuerzos para permitir que la mayor parte de las voces involucradas en el uso de internet sean escuchadas y lograr así consensos de cómo es que debe crearse una gobernanza óptima. Tal es el caso de la Escuela del Sur de Gobernanza de Internet. Ahí se han enfocado en dar visibilidad a la participación de la región latina de América para lograr mejores decisiones en beneficio de los internautas.
“La gobernanza de internet es un conjunto de reglas que hacen que este funcione. No es fácil entender este ecosistema de participación. Por eso, cuando creamos este concepto de escuela hace 12 años, pensamos en un espacio donde fuera posible entender para cualquier participante los elementos que componen a esta parte del internet” agregó Cavalli.
Esta escuela anualmente organiza un evento que invita a distintos actores clave del uso de internet a debatir y dialogar sobre todos los aspectos que deben tomarse en cuenta al momento de pensar en una regulación.
En esta ocasión, la Ciudad de México fue sede, del 12 al 17 de mayo, gracias a la cooperación del Centro de Capacitación en Alta Tecnología para Latinoamérica y el Caribe, la Asociación de Internet.MX y la Secretaría de Economía.
Dicho evento, cuyo nombre oficial fue “11ª Edición de la Escuela del Sur de Gobernanza en Internet” incluyó a más de 100 especialistas agrupados en cinco distintas áreas temáticas: Retos de la gobernanza en Internet; Economía digital ; Salud, educación y desarrollo social; Privacidad y ciberseguridad; y Tecnologías disruptivas junto a la trasformación digital.