El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel , se reunió el lunes con el senador estadounidense Jeff Flake , el expresidente ejecutivo de Google Eric Schmidt y el máximo diplomático del Gobierno de Donald Trump en la isla, la delegación de Estados Unidos de mayor nivel a la que recibe desde que asumió el cargo.
"Tuvimos una buena reunión con el presidente Díaz-Canel (...) Tenemos esperanza para el futuro si podemos tener una mayor conectividad , más viajes, más reuniones con cubanos y viceversa", dijo el republicano Flake en una rueda de prensa en La Habana antes de regresar a Estados Unidos.
Díaz-Canel
asumió la presidencia en abril, en reemplazo de Raúl Castro.
Flake y Schmidt
, quien ahora es miembro del directorio de la matriz de Google, Alphabet Inc , realizaron una visita de 24 horas para discutir cómo mejorar la conexión a internet en la isla y también se reunieron con el ministro de Relaciones Exteriores y funcionarios del Ministerio de Comunicaciones.
A ellos se sumó Philip Goldberg, el diplomático estadounidense de más alto rango en Cuba .
"Hablamos específicamente sobre la conectividad, pero también sobre los desafíos que han surgido. Obviamente hemos tenido algunos reveses", dijo Flake , quien se opone al embargo comercial estadounidense y ha sido crítico frecuente del mandatario republicano.
Trump, quien asumió el cargo en enero de 2017, ha revertido la política de acercamiento del expresidente demócrata Barack Obama con la isla de gobierno comunista.
aprovechó la distensión de la era de Obama , que incluyó el restablecimiento de relaciones diplomáticas, para crear un pequeño centro piloto de exhibición y firmó un acuerdo en el 2016 para entregar a los usuarios de internet un acceso más rápido a su contenido de marca.
"Nosotros ya tenemos un acuerdo firmado que permite un acceso más fácil a datos. Nos gustaría hacer más", dijo Schmidt .
Cuba
recién está entrando a la era digital y tiene la menor tasa de acceso per cápita a internet del hemisferio.
Trump ha aumentado las dificultades para que las empresas estadounidenses inviertan en Cuba y para que los ciudadanos de su país viajen a la isla.