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Mientras acomodaban los retratos en la galería, Mauricio respiró profundamente y tomó un momento para reflexionar sobre las piezas que había logrado capturar . Su exposición individual "Retrato, tiempo y espacio", se había ganado todo su cariño, pues además del esfuerzo que dejó por conseguir plasmar todo aquello que tenía en mente, logró darse cuenta de lo valiosos que eran los retratos.
Estos no eran simples cuadros que mostraban la imagen de una persona, lograban comunicar todo aquello que rodeaba al objetivo de la imagen; desde quién era la persona, sus experiencias de vida, su nivel socioeconómico, su variedad de facetas como ser humano, siendo amigo, hijo, esposo, hermano. El retrato lograba hablar por si mismo y esto hizo eco en su cabeza... amaba la fotografía y todo aquello que podía comunicar con ella.
Mauricio Elizondo es fotógrafo mexicano independiente. Inició su carrera hace 23 años, cuando ingresó a estudiar Artes Plásticas en Bellas Artes en la ciudad de Mérida. La primera vez que tuvo un acercamiento con esta expresión artística fue en su clase de fotografía. En ese momento él aún estaba en busca de su don "¿en qué era bueno?", se cuestionaba. Y aunque en un inicio pensó que la escultura sería el tipo arte en el que desarrollaría sus habilidades, cuando reveló su primer rollo se dio cuenta que su talento iba hacia otro lugar.
"Cuando empezó a salir la primera imagen del papel me sorprendí. No puede ser posible que lo que yo vi y capturé ahora esté en papel. Qué manera tan inmediata de hacer una pieza de arte. ¡Esto es una locura! Estoy pintando con luz", en ese momento sus ideas volaron y se dio cuenta que podía llevar a la fotografía mucho más allá.
Ahí fue donde comenzó a pensar en diferentes proyectos sin soltar a esa herramienta con la que ha logrado convertirse no solo en un fotógrafo, sino que también en un artista multidisciplinario. La fotografía le ha permitido descargar todas sus ideas y es algo que por el momento aún no piensa en soltar.
En el marco del Día Internacional de la Fotografía, en Tech Bit entrevistamos a Mauricio Elizondo, un fotógrafo independiente que ha trabajado en diferentes proyectos artísticos de fotografía y actualmente colabora con Nikon en diferentes campañas.
Tomó un técnico en artes plásticas con especialización en fotografía análoga y posteriormente estudió Diseño y Comunicación visual en la Universidad Autónoma de México. Es fundador de la casa productora Big Bros. Ha participado en múltiples exposiciones, concursos de fotografía y cortometrajes así como ha impartido talles para enseñar técnicas de fotografía a los interesados en este arte.
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¿El aprendizaje fotográfico se adquiere en la escuela o puede ser un proceso individual?
Para aprender fotografía de manera técnica, para saber manejar una cámara, es muchísimo más fácil si alguien te ayuda, claro si ese alguien tiene las bases. Yo creo que la gente que es autodidacta puede aprender mucho la técnica, pero sigue siendo una herramienta de creación que, definitivamente, necesita de la convivencia o la explicación de voz a voz.
Yo tuve varios maestros y como que sí les entendía pero no me daban la técnica o cosas que estaban un poquito más elevadas. Entonces yo revisé toda la base por sí solo, con maestros que no están físicamente pero están en los libros y a los maestros que tenía físicamente les aprendí aquellas experiencias que no puedes tener en el libro.
¿Qué tipo de fotografías te gusta capturar?
Creo que el trabajo que más me llena y que incluso hago de manera regular es la fotografía documental. El animal que me sigue fascinando creo que somos nosotros como seres humanos. Me fascina la fotografía documental. ¿Qué en específico? amo las fotografías de obreros y de trabajo, construcciones, fábricas, todo aquello que está al aire libre yo puedo fotografiarlo.
Hay otras prácticas como lo son la pesca, los vendedores ambulantes, el día a día, eso me llena y siempre trato de casar algún cuadro dentro de la realidad aleatoria. Porque no puedo montar nada, todo está aleatorio y solo es calcular qué es lo que podría pasar si capturas lo que estás viendo y estar preparado para ese dispar. Eso es lo que más me gusta, lo que me llena.
¿Y prefieres la fotografía análoga o la digital?
Hay cosas que podría extrañar una de la otra. De la análoga me gusta que el grano, al momento de reventar, hace unas figuras tan orgánicas que cuando la fotografía ya no da más, el ojo termina de completarla y se le hace muy amable terminar de entender la fotografía. En cambio en la digital se vuelven pixeles y como que no es tan natural para nosotros.
Entonces está parte de cómo se comporta el rollo y los colores al revelarlo, es lo que más extraño. Lo que no extraño es toda la contaminación. La fotografía análoga contamina muchísimo porque utiliza mucha agua que no se puede recuperar.
¿Tienes una firma especial en tus fotografías?
Yo creo que sí. Las personas que han visto mi crecimiento sí se dan cuenta cuando ven una fotografía mía y dicen “Ay eso lo tomo Mau”.
Trato de que las composiciones sean complejas. No importa con qué lente o variedades de elementos, al final cuando ves la imagen dices “está lleno de información”. Muchos me dicen “no sé cómo metiste tantos elementos, pero son elementos que puedo leer. Con una sola foto me estás mostrando cómo es el lugar, cómo es la comida, cómo es el ambiente en una sola foto”
En lo particular, me gusta poner muchos mensajes en mis fotografías y cada vez que las veo digo “esa es mi imagen”
De todas las fotografías que has tomado a lo largo del tiempo, ¿hay alguna a la que le tengas mucho aprecio?
Sí, le tengo mucho aprecio a una exposición individual que se llama "Retrato, tiempo y espacio" en la que mostraba cómo el retrato es un medio en el que puedes aprender de la época de la persona, sobre la persona, lo que vivía y nivel socioeconómico. Un retrato tiene muchísimo que hablar.
En esa exposición no sólo dominé cómo hacer el retrato, sino que también cómo contarte un relato. Toda la exposición habla de una persona y de las facetas de nosotros como individuos. Cómo nos percibe la sociedad cuando eres empleado, cuando eres amigo, cuando eres novio, hijo, hermano, cambia por completo. Entonces utilizar esas técnica ha sido algo que he gozado y que le tengo mucho cariño.
¿Qué haces con todas las fotografías que tomas?
Hay algunos materiales que los voy guardando para proyectos a futuro, se van madurando lentamente; fotografías y documentales que digo “ahorita no es el momento”.
Luego está otro tipo de fotografías que son mis ejercicios diarios, fotografías que no van a pasar de vida a más de una semana o un mes. Esas las borro y ya no vuelven a aparecer. La finalidad de esa última es que yo siga redescubriendo mis habilidades.
A veces esas podrían saltar a algún proyecto o simplemente se quedan como ejercicio. Y eso es lo que ayuda a que estés en una constante práctica de esa técnica.
¿Cualquiera puede ser fotógrafo o esto viene como un don para cada persona?
Yo creo que cualquiera puede tomar fotografías, pero pocos pueden ser artistas.
Cuando tu ya puedes comunicar con el espectador y que éste tenga una reacción sobre tu pieza y lo haga cambiar sobre su visión del mundo ya eres un artista. Y eso es lo difícil, porque no solo es decir “te presento mi visión particular”, eso es algo vacío. La idea es que hagas cambiar la visión del espectador en base de lo que tu estás buscando
Todos tenemos la capacidad de creación, por lo tanto, todos tenemos cualquier método de creación latente. Detrás de ese movimiento latente, al fondo, hay un diamante llamado artista.
Pero tienes que romper la primera parte y luego moldearla, es un proceso largo y hay personas que no están dispuestas a lograrlo porque también es doloroso. El artista siempre está expuesto a la opinión, a sus sentimientos. Mientras más tú te abras y muestres lo que sientes y estés técnicamente dispuesto a que cualquier opinión te lastime, es un buen camino para el artista. La idea es vivir siempre con el pecho abierto.
Finalmente, ¿qué significa para ti la fotografía?
Yo creo que la fotografía para mi, se ha convertido en un medio muy rápido de comunicación. Logro mayor vinculación con el espectador gracias a que una fotografía tienen un grado de isomorfismo muy alto. Es decir, que la gente lo ve tan real que da por hecho que sí es verdad cuando en realidad yo a propósito estoy jugando con la realidad para que ellos interpreten algo que nunca fue. Lo que la gente ve en una fotografía es porque da por hecho que es real.
Muy en el fondo para mí, la fotografía no es mas que entender cómo se comporta la radiación. Yo no soy tan romántico en capturar el instante, estoy jugando con radiación. Que nosotros interpretemos la radiación como nuestra realidad, eso es lo divertido.
Redes sociales de Mauricio Elizondo:
Instagram: @maulozetaelizondo // @mauricioelizondo.oficial
YouTube: @MauricioElizondo
Blog: mauricioelizondo.com
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