Si bien, los apocalipsis zombies ocurren únicamente en la ciencia ficción , quizá para algunos está situación no está muy lejos de ocurrir en la vida real. O al menos así lo ha dejado ver los Términos de servicio de Amazon Web Services (AWS), pues cuentan con una cláusula muy curiosa y la cual se ha viralizado en Internet.
La compañía de Jeff Bezos ha tomado precauciones en caso de vivir una situación insólita: un apocalipsis zombie.
En una de sus cláusulas que está disponible desde 2016 y la cual fue renovada recientemente en enero del 2022, se incluye una autorización para usar uno de sus productos en la hipotética situación de que “los cadáveres humanos revivan y coman carne humana ”.
Dicha cláusula ha dado de qué hablar entre los internautas de internet quienes se han cuestionado la razón por la que la compañía ha decidido agregarla en sus términos de servicio.
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Amazon cuida sus servicios de un apocalipsis zombie
En la página oficial de Amazon hay una sección dedicada a los Términos de servicio de la compañía, en donde puedes descargar un documento para leer las cláusulas que componen a este contrato.
Dicho documento cuenta con 67 páginas y fija las condiciones para utilizar todos los servicios de su filial Amazon Web Services .
Aquí aparece información relacionada con las prestaciones del servicio, bases de datos, espacio de almacenamiento en servidores, pasarelas de pagos y motores para desarrollar videojuegos . Este último servicio, llamado también Lumbeyard es el que ha llamado la atención.
Amazon Lumberyard es un motor de videojuegos AAA multiplataforma gratuito que está integrado con AWS y Twitch que proporciona un código fuente completo.
Este permite a los desarrolladores construir o alojar sus juegos en los servidores de Amazon, así como soportar las transmisiones en vivo de Twitch .
En este apartado se puede leer sus múltiples condiciones de uso del servicio, como el desarrollo y distribución de videojuegos, softwares, obras audiovisuales o cualquier otro contenido creado con los materiales de Lumberyard, así como algunas restricciones de su uso.
La cláusula 42.10
Y aunque al principio de este apartado no parece haber algo fuera de lo común, lo extraño llega al leer la cláusula 42.10 la cual expresa que el servicio de Lumberyard no podrá utilizarse en sistemas críticos para la vida “Los materiales de Lumberyard no están diseñados para su uso con sistemas críticos para la vida o para la seguridad como el uso en el funcionamiento de equipos médicos sistemas de transporte automatizados, vehículos autónomos, control de aeronaves o de tráfico áereo, instalaciones nucleares, naves espaciales tripuladas o uso militar en relación con el combate en vivo.”
Pero su uso se autoriza cuando el mundo esté enfrentado un apocalipsis zombie que esté avalado los Centros de control de enfermedades; “Sin embargo, esta restricción no se aplicará en caso de que ocurra (con certificación de los Centros para el control de Enfermedades de los Estados Unidos o el organismo que lo suceda) de una infección viral generalizada transmitida a través de picaduras o contacto con fluidos corporales que haga que los cadáveres humanos revivan y traten de consumir carne humana viva, sangre, cerebro o tejido nervioso y es probable que conlleve la caída de la civilización organizada”.
Por lo tanto, con este servicio se podrían crear o diseñar armas o aplicaciones que puedan ayudar a deshacerse de la plaga zombie.
Esta cláusula ha sorprendido a los internautas, sobre todo porque después de su actualización en diciembre, la cláusula sigue manteniéndose vigente, lo cual ha llevado a preguntarse si deberían mantenerse prevenidos para vivir un evento como estos.
¿Es real la cláusula de Amazon?
Aunque Amazon no ha declarado nada respecto a su cláusula , algunos han señalado que podría tratarse de una cláusula Van Halen , las cuales se utilizan en los contratos de forma irónica para comprobar el cumplimiento íntegro de todo lo clausulado en un contrato.
Este tipo de cláusulas nacieron después de que el grupo de rock Van Halen agregara a sus contratos una pequeña manifestación, en la que se exigía que los promotores de conciertos y giras tuvieran un bol de M&M’S en su camerino sin ningún chocolate color marrón. Esta era una manera eficaz para que el grupo comprobara que había tomado en cuenta todas las cláusulas del contrato.
Por lo que se espera que Amazon haya tomado en cuenta este ejemplo para asegurarse de que sus empleados y público en general hayan leído con atención cada una de las cláusulas que conforman sus Términos de servicio.
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