Poco a poco, los productores mexicanos se han adaptado a las nuevas necesidades. Ahora, aplican la tecnología en el campo para modernizar los procesos, reducir tiempos, costos y lograr mejores resultados. Ejemplo de ello es la utilización de drones para fertilizar y fumigar .
En otras naciones, sobre todo de Asia, están muy familiarizados con el uso de estos dispositivos en el campo . Sin embargo, en nuestro país apenas lleva poco más de seis años de implementación.
“Primero, hacemos una inspección del terreno a través de fotografías y un programa. Observamos la forma del terreno, la salud de las plantas, si hay plagas o roedores, si cuentan con demasiada, poca o nada de agua, además de revisar si las semillas germinan por igual en toda la superficie.
“De ahí vemos si es necesario fumigar o empezamos con la fertilización . Con el uso de drones , el productor agrícola reducirá costos de operación, los procesos serán más sencillos y conseguirá alimentos de la más alta calidad, más orgánicos y sin tantos químicos , al tiempo que ayudará a cuidar el medio ambiente ”, explica Cristhian Engemann, ingeniero mecatrónico egresado de la Universidad Tecmilenio de Puebla.
Lo que depara el futuro
De acuerdo con el informe El futuro de la alimentación y la agricultura , de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ( FAO , por sus siglas en inglés), en 2050 habrá 10 mil millones de personas en el mundo, lo cual aumentará un 50% la demanda de productos agrícolas . De ahí la necesidad de encontrar soluciones para cubrir ese requerimiento.
“Llevo dos años utilizando drones para fertilizar mis tierras. Cultivo limón, naranja y maíz, principalmente, y el resultado ha sido excelente. En un principio, pensé que era caro pero, a los pocos meses, noté que aumenté media tonelada de maíz gracias a que abarqué todos los espacios del cultivo por medio de los drones ”, dice Luis Miguel Sánchez Escobar, productor agrícola .
Otra ventaja del uso de drones es que "también ayuda a reforestar . Tradicionalmente, se tienen que hacer hoyos y plantar árboles poco crecidos: este proceso requiere de bastante tiempo. Pero gracias a estos vehículos aéreos no tripulados , en aproximadamente 10 minutos se pueden regar dos mil 200 semillas y, en un día, se pueden reforestar hasta 35 hectáreas (dependiendo del tipo de terreno)”, asegura Engemann.