Texto de Juan Francisco Aguilar, director general de Dell Technologies México

Hace 15 años, el concepto de computación en la nube comenzaba a consolidarse como una de las fuerzas transformadoras más importantes en el panorama . Sin embargo, su historia no comenzó ahí.

Desde los años noventa, surgió la visión de entregar software a través de Internet, lo que marcó el inicio de un cambio radical en cómo las personas y las empresas accedían a la tecnología.

Lo que en su momento parecía una idea innovadora ahora es la columna vertebral que sustenta la economía digital global.

La nube no solo ofreció accesibilidad sin precedentes al eliminar la necesidad de complejas instalaciones físicas, sino que también reconfiguró la manera en la que las empresas podían adquirir .

La posibilidad de obtener servicios a demanda y de forma rentable impulsó la democratización tecnológica. Este modelo cambió las reglas del juego, liberando a las organizaciones de las limitaciones tradicionales y abriendo nuevas oportunidades para la innovación.

Nube soberana: el nuevo juego digital en México. Imagen: Freepik
Nube soberana: el nuevo juego digital en México. Imagen: Freepik

Leer también:

La nube a partir de la década del 2000

Durante los 2000, la computación en la nube evolucionó de manera significativa. Comenzaron a ofrecerse servicios en línea no solo para usuarios finales, sino también para otros sitios web y empresas.

Se incorporaron soluciones avanzadas basadas en la nube, que incluían almacenamiento, capacidad de cómputo e incluso formas primitivas de (IA).

Aunque la nube privada ya existía, no fue hasta 2010 cuando comenzó a ofrecer infraestructura eficiente y funcional, sentando las bases para lo que hoy conocemos como estrategias de nubes híbridas y multinube.

A partir de la última década, hemos presenciado el auge de las nubes híbridas, un modelo que responde a la necesidad de interoperabilidad entre entornos públicos y privados.

Esta combinación de flexibilidad y control permitió a las empresas mover cargas de trabajo según sus necesidades específicas.

Por su parte, el enfoque multinube ha dado paso a la diversificación de proveedores y adoptó soluciones específicas en áreas clave como recursos humanos, CRM y gestión de la cadena de suministro.

La capacidad para integrar múltiples plataformas ha permitido a las organizaciones diseñar arquitecturas más resilientes y adaptables.

Estas transformaciones fundamentales no solo han redefinido el consumo de la , sino también las demandas de los negocios modernos. Hoy, soluciones como SaaS (software como servicio) y almacenamiento en la nube son esenciales para mantener la competitividad en un mundo impulsado por datos.

La computación en la nube, que ofrece servicios a través de Internet, aumenta la productividad
La computación en la nube, que ofrece servicios a través de Internet, aumenta la productividad

Panorama del cloud computing

Actualmente, la computación en esquemas multinube ya no es simplemente un facilitador técnico. Es, ante todo, una plataforma estratégica que impulsa desarrollos de IA, automatización y edge computing.

Estas herramientas permiten abordar desafíos complejos y generan posibilidades ilimitadas de innovación.

La eficiencia, disponibilidad y escalabilidad siguen siendo beneficios claves para las organizaciones; sin embargo, con esta tecnología, también emergió un nuevo desafío: la en las nubes.

Con la creciente dependencia de servicios remotos, garantizar la integridad y privacidad de los datos se ha convertido en una prioridad crítica para las organizaciones.

Adicionalmente, aún queda trabajo por hacer para explotar el potencial de las nubes. Según el estudio "Innovation Catalyst", de Dell Technologies, más del 90% de las organizaciones en México enfrentan desafíos al desarrollar estrategias multinube que respalden la innovación.

Este dato pone de manifiesto la necesidad de soluciones simplificadas, efectivas y accesibles que permitan a las empresas desbloquear todo el potencial de sus ecosistemas tecnológicos.

Imagen Pixabay
Imagen Pixabay

Por otro lado, si miramos hacia los próximos años, la nube se presenta como una herramienta clave para el progreso humano y económico. Un informe reciente de Research and Markets proyecta que el mercado global de computación en las nubes alcanzará los 1,554,940 millones de dólares para 2030.

Más allá de las impresionantes cifras, esta predicción subraya el papel central que las nubes (pública, privada, híbrida y edge) continuarán ocupando en los avances tecnológicos y empresariales a nivel mundial.

Para quienes hemos sido testigos de esta evolución, es un privilegio y un compromiso formar parte de esta transformación .

La nube ha dejado de ser una tendencia efímera para convertirse en un pilar sobre el cual construir el futuro de la tecnología y los negocios.

Lo que sigue no es simplemente una continuación, es el comienzo de una nueva etapa en la que hardware y nube evolucionan juntos, definiendo nuevas formas de solucionar problemas y crear oportunidades.

Para cerrar, me gustaría recordar que la nube no es un lugar, sino una forma de hacer IT y que la pregunta ahora ya no es si debemos adoptar un esquema multinube, sino cómo podemos usarlo para impulsar la innovación en nuestra propia organización.

Creemos que el progreso comienza con la acción, y la nube es la plataforma que lo hace posible. Este es el momento para abrazar el cambio y construir el futuro.

Leer también:

Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí:

Comentarios