El cambio habido en mí fue ingente gracias a la UNAM, a lo que experimenté en ella y al acceso toda una serie de recursos que están a nuestra disposición.

Estoy convencida de que quienes ejercemos la investigación educativa asumimos una responsabilidad social y un compromiso ético con nuestras acciones, pues reconocemos el alcance de la educación en la vida de las personas y en sus comunidades de referencia