En Europa, el futbol es toda una cultura, no sólo es una actividad lúdica o un trabajo muy bien remunerado. Son los futbolistas de quienes nos hemos ocupado, porque resulta que salvo honrosas excepciones como Hugo Sánchez y Javier Aguirre

Lo que vimos en el partido entre el Barcelona y el Liverpool es uno de los ejemplos que refuerzan el argumento de que en el fútbol no hay nada escrito hasta que se da el silbatazo final