Así somos los que hemos crecido en el ritual del toreo, como diría aquel gran torero gitano de apodo Cagancho; “no creo en las supersticiones porque eso trae mala suerte”

Así, se está viviendo en estos tiempos todas las actividades y la tauromaquia no es diferente, está tratando de encontrar el rumbo que le permita seguir adelante.

La tauromaquia está bajo constante presión de quienes no la entienden como un ritual y por eso su modelo de negocio del toreo depende del ingreso de taquilla