Lo que viene es un gran cambio que rebasa una simple transición de partidos, es una vuelta de 180 grados al régimen, una manera diferente de asumir el papel de gobernante y gobernados...

Un debate televisado es, antes que nada, un espectáculo. Y en ese espacio, gana el mejor actor, el que mejor pueda asumir un papel definido por sus asesores