
La fotografía ha sido una constante en su discurso, baste pensar que su novela Farabeuf o la crónica de un instante está construida alrededor de un hecho fotográfico que lo impactó
La fotografía ha sido una constante en su discurso, baste pensar que su novela Farabeuf o la crónica de un instante está construida alrededor de un hecho fotográfico que lo impactó
Elizondo también se apasiona por la escritura china que estudia en el Colegio de México e inclusive aprende a leer y a dibujar los ideogramas chinos
“No puede haber lectura de lo que no ha sido escrito y nada sabemos acerca de lo que no hemos leído. Lo que no ha sido escrito no existe”
Cada una de las imágenes que eligió para ilustrar el ensayo que escribió para la revista en cuestión la fotografié bajo su guía y dirección.
“Porfirio es mi cuate y lo estimo bien, fue mi compañero de banca en el Instituto México en quinto año de primaria (...)”
Salvador se sentaba en el balcón de la proa, frente al parque, para tomar el sol con su cuaderno y pluma fuente a mano
Con una puerta juntamos los dos departamentos y nuestra casa se convirtió en una especie de barco taller, yo me quedé en la proa y Salvador en la popa.
Paulina Lavista ha recordado recientemente en EL UNIVERSAL que Elizondo empezó a impartir clases en la UNAM, en la Escuela de Cursos Temporales (antes Escuela de Verano) en 1968
(El sofá) tuvo un uso diferente al convertir-se en el escenario de un trabajo fotográfico para el que me contrató Jimmy Fortson, director de la revista ÉL.