Charlie y Francie Emerick eran enfermos terminales y decidieron acogerse a la ley de muerte digna del estado de Oregon, en Estados Unidos. Murieron tomados de la mano
Apoyan 68.3% que se aplique en casos de males dolorosos y enfermedad terminal, según revela el sondeo
Andrea estaba ingresada en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela (noroeste) a causa de una enfermedad neurodegenerativa y sus padres solicitaron, en medio de un gran debate nacional, quitarle tratamiento médico para evitar prolongar su dolencia
La Corte Suprema del país sudamericano reconoció hoy el derecho de todo paciente a decidir su muerte; al autorizar la suspensión de la asistencia artificial de un paciente se creo un precedente